Tegucigalpa – El inspector general de la Policía Nacional, Juan López Róchez, reveló que en un lapso desde febrero de 2022 hasta la actualidad, más de tres mil funcionarios policiales han sido retirados de sus cargos debido a presuntas actividades delictivas.
Este dato alarmante surge en medio de un esfuerzo continuo por depurar las filas de la policía y garantizar la integridad y confianza en la institución.
Según López Róchez, en las últimas tres operaciones realizadas, se han detenido a 29 agentes por diversas conductas irregulares. Esto refleja un compromiso firme por parte de las autoridades policiales para abordar cualquier comportamiento indebido dentro de la fuerza policial.
El inspector enfatizó la importancia de que la sociedad pueda identificar a los agentes policiales mediante su apariencia y comportamiento. Es crucial, señaló, conocer mejor a los agentes para poder confiar en su integridad y desempeño.
En cuanto al proceso de depuración, López Róchez destacó que la Policía Nacional ha llevado a cabo investigaciones exhaustivas, identificando y documentando cualquier irregularidad para luego solicitar órdenes de captura y remitirlas a los juzgados correspondientes.
En el año 2023, un total de 294 funcionarios fueron retirados de sus cargos siguiendo el debido proceso, y en lo que va de este año, la cifra asciende a 300. Estas acciones, según el inspector, responden al incumplimiento de las normas y políticas de seguridad establecidas por el Estado.
Además, López Róchez resaltó la existencia de un mecanismo de contrainteligencia dentro de la Policía Nacional, que supervisa todas las jerarquías dentro de la institución. Cualquier violación a las normativas será documentada y los responsables serán llevados ante la justicia para su enjuiciamiento.