Tras dar el batacazo contra la Argentina de Leo Messi en su debut, Arabia Saudita buscó sorprender a una Polonia y a un Robert Lewandowski que no creyeron en “cuentos” y sobrevivieron a la tormenta en el desierto (2-0).
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La hazaña conquistada en la apertura del grupo C brindó al cuadro que viste de verde la valentía para hacerle frente a cualquier selección. Contra los polacos, los pupilos del francés Hervé Renard fueron “amos y señores” del juego, al menos la gran parte del partido.
La figura oriental, Salem Al Dawsari, quien se creció tras su golazo frente a la albiceleste, fue quien movió los hilos del ataque árabe.
Sin embargo, el fútbol se trata de goles… y goles “son amores”.
Quienes golpearon primero fueron los polacos. Piotr Zielieski destapó “la lata” (1-0) luego de recibir una asistencia de los pies de su capitán y figura. Robert Lewandowski. Con la esférica en posesión, el atacante rompió las redes mediante un derechazo indetenible para el portero Mohammed Al Owais.
Pese a estar debajo en la pizarra, las águilas árabes no dejaron de intentar, y en el ocaso de la primera mitad tuvieron la oportunidad de igualar las acciones mediante un penal, pero Szczesny estuvo inmenso bajo palos deteniendo el disparo de Al Dawsari.
Durante los segundos 45 minutos, el conjunto árabe tuvo la oportunidad de empatar el encuentro, desplegaron un mejor fútbol que su rival, pero Polonia no quería sorpresas y además, tienen a Robert Lewandowski.
La figura del FC Barcelona fue “más pillo” que la zaga verde y robó la esférica en medio de una salida. El “9” polaco quedó “mano a mano” con el guardameta y sentenció un partido muy difícil para los europeos.
Con esta victoria, los rojiblancos escalan hasta la primera posición del grupo C, a la espera de lo que hagan argentinos y mexicanos en su encuentro (3:00PM hora de Venezuela).
