El Vaticano. -Durante la misa ofertada por el papa Francisco en medio de la pandemia por coronavirus que azota al mundo, el pontífice hizo un llamado a los creyentes para que sean pacientes ante la situación y que no tengan miedo.
“Nos sorprendió una tormenta furiosa, en esta barca estamos todos los discípulos que hablan en una única voz y los que dicen estamos perdidos. En este barco estamos todos, es fácil identificarnos y lo difícil es entender la actitud de Jesús, los discípulos están alarmados y el permanece en la parte de la popa donde primero se hunde, duerme tranquilo y confiado”, expresó el papa en la el Vaticano.
“Es la única parte del evangelio dónde Jesús permanece durmiendo. Cuando despierta pregunta ¿por qué tienen miedo, acaso no tienen fe?”, señaló.
Ante una Plaza San Pedro solitaria, debido a la cuarentena en la que ha entrado el Vaticano por el coronavirus, el sumo pontífice refirió que “más duele cuando escuchamos decir que no te importo, pues ante la tempestad se desenmascara nuestra debilidad y deja al descubierto los proyectos y las rutinas”.
Francisco pidió al mundo a que juntos hagamos frente a la adversidad que representa el coronavirus.
Bajo un anochecer lluvioso en la Santa Sede, el sumo pontífice se dirigió al mundo para otorgar la bendición “Urbi Et Norbi”, la misa más importante que un santo padre puede oficiar.
“Pidamos a Jesús que entre a la barca de nuestra vida, porque al igual que los discípulos sabremos que con él no nos hundiremos”, rogó el pontífice.
“En su cruz hemos sido rescatados, sanados y abrazados para que nada ni nadie nos separe de su amor”, expresó el máximo representante de la Iglesia Católica al tiempo que pedía al mundo a que abrazaran a Dios porque es sinónimo de esperanza.
El sumo sacerdote elevó una oración clamando al creador del universo que no “nos abandone” en estos momentos y pidió fuerzas para las personas que afrontan este mal.
Posterior a su homilía en un acto solemne ofreció la bendición de la indulgencia a todos los feligreses católicos del mundo.
Con este acto el papa se dirigió a Dios implorando por la pandemia del coronavirus, desde el Vaticano piden a la población católica, seguir en orando por este mal que mantiene afectado al mundo.
“No hemos escuchado el grito de los pobres, hemos permanecido imperturbables, el Señor nos dirige una llamada a la fe, nos llama a tomar este tiempo de prueba como una opción para separar lo que es necesario de lo que no es”, expuso.
Según datos de la Universidad de Hopkins, la nueva cepa de coronavirus ha causado la muerte de 26 mil 455 personas, se ha expandido a más de 190 naciones y ha contagiado a 576 mil 859 personas de todo el mundo.
