El primer ministro polaco Donald Tusk prometió el lunes que seguirá apoyando a Ucrania en su lucha contra Rusia casi dos años después del inicio de la guerra, y anunció un nuevo paquete de ayuda militar que incluye un préstamo para comprar armas más grandes y un compromiso para encontrar la forma de fabricarlas juntos.
Por AP
Tusk llegó a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y dijo que habían alcanzado “un entendimiento” para resolver mediante reuniones cualquier diferencia sobre los envíos de grano y el transporte por carretera. Estas cuestiones han agriado recientemente los lazos entre los vecinos.
Los aliados de Ucrania han buscado asegurar a la nación europea que están comprometidos con su defensa a largo plazo en medio de inquietudes de que el apoyo de Occidente pudiera estar disminuyendo. El primer ministro Rishi Sunak y el ministro de Relaciones Exteriores de Francia también viajaron a Kiev en el nuevo año.
Tusk, que regresó al poder en Polonia el mes pasado y quiere demostrar que el cambio de gobierno no supondrá un cambio en su política sobre Ucrania, también se reunió con su homólogo ucraniano Denys Shmyhal.
Kiev fue la primera capital extranjera que visitó desde que volvió a asumir el cargo de primer ministro, dijo Tusk. Regresó a la política polaca luego de fungir como presidente del Consejo Europeo —uno de los puestos más importantes de la Unión Europea.
Describió la guerra como una batalla más amplia entre Europa y Rusia que tuvo repercusiones más allá de Ucrania, lo que la convierte en una prioridad para Polonia.
“Hoy, Ucrania está cargando con las cuestiones de seguridad de todo el continente europeo, hoy Ucrania está pagando un enorme precio con sangre por valores que son fundamentales para el mundo libre”, comentó. “La seguridad de Polonia también está en riesgo en esta lucha”.
Zelenskyy señaló que las discusiones habían sido “muy productivas” y dijo que la nueva ayuda militar de Polonia incluirá un préstamo que le permitirá a Ucrania adquirir armas grandes. También evaluaron oportunidades para la producción conjunta de armas, dijo, en conformidad con conversaciones similares con otros aliados.
La visita se realiza al día siguiente de que funcionarios nombrados por Moscú en el este de Ucrania informaran de al menos 27 muertos en un ataque de artillería ucraniana a las afueras de una ciudad ocupada por Rusia. El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, describió el ataque a las afueras de Donetsk como “un monstruoso acto terrorista” y las autoridades locales con apoyo ruso declararon un día de luto.
Sin embargo, el ejército ucraniano negó tener algo que ver con el ataque.
En un primer momento no fue posible verificar las afirmaciones de los dos bandos.
Polonia, situada en el flanco oriental de la OTAN, ha sido uno de los mayores aliados de Ucrania en su lucha contra Rusia. El gobierno en Varsovia ha ofrecido armas y ayuda humanitaria y abrió sus fronteras a refugiados ucranianos desde que las tropas de Moscú invadieron Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Sin embargo, las relaciones se enturbiaron el año pasado cuando la competencia económica de los camioneros y productores ucranianos de comida enojó a polacos que dijeron que sus medios de vida estaban amenazados. Agricultores y camioneros polacos bloquearon pasos fronterizos, lo que causó atascos y amenazó el flujo de parte de la ayuda a Ucrania.
Los agricultores polacos se quejaban de que las importaciones de comida ucraniana habían hecho bajar los precios, lo que afectaba a sus ingresos, mientras que los camioneros dijeron que sus colegas ucranianos ofrecían servicios más baratos. El asunto surgió durante la guerra cuando los puertos ucranianos se vieron bloqueados y los productores de comida acudieron a las rutas por carretera a través de Europa para llevar sus productos al mercado.
En un momento dado, Polonia y otros países europeos vetaron las importaciones de grano ucraniano por la disputa comercial.
Las protestas de agricultores y camioneros polacos se han detenido por ahora, pero Tusk buscaba formas de abordar sus preocupaciones. Ha dicho que su país quiere ayudar económicamente a Ucrania, pero no a costa de negocios polacos. Ha sugerido que Ucrania necesita regular mejor su industria de camiones.
Tusk también tiene previsto honrar a los combatientes del país y asistir a las celebraciones del Día de la Unidad de Ucrania, que conmemora la fusión en 1919 de las regiones oriental y occidental del país.
Como parte de las celebraciones, Zelenskyy firmó un decreto que, entre otras cosas, instruye al gobierno a preservar la identidad nacional de los ucranianos que viven en regiones fronterizas que ahora son parte de Rusia, como Belgorod, Kursk y Briansk. Algunas de esas zonas han sido atacadas recientemente por las fuerzas de Kiev.
El decreto también pretende establecer un centro para investigar los crímenes contra ucranianos de esos territorios, incluida la rusificación, persecuciones políticas y deportaciones.
Por otro lado, la fuerza aérea ucraniana dijo que había interceptado los ocho drones Shahed lanzados por Rusia durante la noche sobre el sur y el centro de Ucrania.
Los restos de tres drones derribados sobre la región central de Dnipropetrovsk provocaron un incendio en un negocio no identificado, aunque no se reportaron víctimas.
En tanto, el alto comisionado para refugiados de la ONU, Filippo Grandi, visitó Járkiv en el tercer día de su gira por el país. La segunda ciudad más poblada se encuentra dentro de los objetivos del ataque con misiles de Rusia del 16 de enero que hirió a 17 civiles.
Posteriormente Grandi visitó a niños de una escuela que fue reubicada al sistema de metro de la ciudad.
En otro incidente, la importante plataforma de banca digital ucraniana Monobank dijo que había sufrido un ataque masivo de denegación de servicio (conocido por sus siglas DoS) por parte de hackers no identificados. El ataque fue repelido con éxito, según el banco, sin grandes consecuencias. Monobank es uno de los bancos más grandes del país.