Tegucigalpa – Empresarios y microempresarios en la zona norte de Honduras expresan su creciente preocupación ante la posibilidad de enfrentar interrupciones de energía eléctrica, comúnmente conocidas como «apagones», que generan inestabilidad y resultan en pérdidas productivas y monetarias.
El ingeniero Salomón Ordoñez, experto en temas energéticos, señaló que los meses de marzo, abril, mayo y junio serán cruciales, especialmente para las pequeñas y medianas empresas que no cuentan con la capacidad de poseer plantas de energía propia.
Aunque hasta ahora las temperaturas se han mantenido relativamente bajas en el Valle de Sula, el ingeniero advierte que con el aumento de las temperaturas, es probable que se experimenten racionamientos debido al incremento en el consumo eléctrico.
Ordoñez enfatizó que esta situación afecta de manera significativa a la economía más débil, representada por las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Mientras las grandes empresas pueden compensar con plantas propias, esto resulta en un costo adicional más alto.
Efraín Rodríguez, presidente de la Asociación Nacional de Medianos y Pequeños Industriales, respaldó la perspectiva de Ordoñez y destacó que esta problemática afecta a las mipymes desde hace muchos años.
En diciembre pasado, la región ya experimentó al menos tres «apagones» con una duración de entre 6 y 8 horas, según lo informado por Rodríguez.
«Esperemos que no continúen ahora que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) está bajo control del gobierno, y se avance en un proceso de mejora en la generación de energía para mantener estables las tarifas», expresó Rodríguez.
La situación plantea desafíos significativos para las empresas de la zona norte, resaltando la necesidad de soluciones sostenibles y mejoras en la infraestructura eléctrica para garantizar un suministro estable y confiable de energía en la región.