Tegucigalpa – El productor cafetalero, Fredy Pastrana, expresó su inquietud este lunes ante la preocupante tendencia a la baja en los precios internacionales del café para el año 2024. Según Pastrana, el precio del aromático ha experimentado descensos significativos, llegando a registrar una disminución de hasta 20 dólares por quintal oro, equivalente a unos 500 lempiras.
Esta situación, que ha tomado por sorpresa a los caficultores, contrasta fuertemente con las expectativas previas de un mercado más favorable.
«Creíamos que en 2024 el precio había subido a 200 dólares, la expectativa era que se mantuviera, pero vemos que en los últimos días ha ido disminuyendo hasta el punto que al día de hoy el quintal oro está a 186 dólares», lamentó Pastrana.
La incertidumbre en torno a los factores que han contribuido a esta abrupta caída de precios agrega un nivel adicional de preocupación para los productores, quienes se encuentran en la incertidumbre respecto a las razones detrás de esta tendencia negativa.
El cafetalero también señaló que, a nivel interno, los productores están enfrentando dificultades, ya que el precio que reciben por su producto oscila entre 7 y 8 dólares por debajo del valor internacional. Esta disparidad entre los precios de mercado y lo que perciben los productores agrega una capa adicional de presión financiera sobre la ya desafiante situación del sector cafetalero.
«A nivel interno no se está reflejando un precio como quisiéramos, nadie nos dice qué pasó, por qué se da esa baja, ni desde la subsecretaría de Caficultura ni el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé). En fin, estamos solos con esta cosecha de café», expresó con frustración Pastrana, subrayando la falta de respuestas y apoyo por parte de las instituciones pertinentes.
Fredy Pastrana considera que un precio justo a nivel interno debería rondar los 3,500 dólares por quintal oro. Sin embargo, lamentó que, al tener en cuenta los costos, las deducciones de los comercializadores y las retenciones del Ihcafé, los productores se ven desfavorecidos con un déficit de entre 6 y 8 dólares por quintal, sin contar la posibilidad de recibir un diferencial por calidad.
La situación se agrava aún más al constatar que están recibiendo entre 7 y 8 dólares menos que el precio de la bolsa de Nueva York, aumentando las preocupaciones financieras de los caficultores hondureños.