Tegucigalpa – En la zona central del país, específicamente en Siguatepeque, se ha generado preocupación ante la posibilidad de un incremento en los precios de las carnes. La situación surge a raíz de los números rojos que presenta el rastro local, que, según uno de sus representantes, está atravesando por dificultades económicas.
Se informó que previamente se llevó a cabo una socialización del tema con la asociación de ganaderos, obteniendo cierto grado de acuerdo por parte de algunos miembros. Sin embargo, actualmente se enfrentan a divisiones, ya que hay ganaderos que no respaldan la idea de un aumento en los precios.
El debate en curso gira en torno a la necesidad de elevar los precios debido a los considerables costos operativos del rastro, que se caracteriza por su avanzada tecnología. La alta tecnología implica costos significativos, y los representantes del rastro argumentan que un aumento en las tarifas es imprescindible para mantener su funcionamiento.
La principal preocupación radica en el posible impacto directo en los consumidores finales, ya que un aumento en los costos para los ganaderos se traduciría en un incremento en el precio final de la carne para el público.
A pesar de que el tema se encuentra en proceso de socialización, surge la inquietud de que los consumidores puedan tener que asumir este aumento en el corto plazo.
Actualmente, se está buscando activamente una alternativa que sea viable desde el punto de vista económico y que evite afectar los productos de la canasta básica.
La complejidad de la situación plantea desafíos significativos, y se espera que las partes involucradas encuentren una solución que permita equilibrar los intereses de los ganaderos y los consumidores.
