Tegucigalpa – La magistrada Odalis Nájera de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ha ofrecido una detallada perspectiva sobre la situación actual del Poder Judicial, resaltando eventos clave que han marcado su reciente trayectoria.
Su declaración surge en respuesta a una solicitud de redistribución de la presidencia de las salas, particularmente la Sala Constitucional, destacando la necesidad de que esta redistribución sea decidida por el pleno de los 15 magistrados, en lugar de ser una decisión unilateral.
Nájera recuerda que, en el primer pleno, aunque inicialmente se eligió al magistrado Luis Fernando Padilla como presidente, por unanimidad se le cedió el puesto a la magistrada Sonia Marlina Dubon, demostrando así la unidad entre los 15 magistrados.
Respecto a la presidencia de la Sala Constitucional, Nájera señala que legalmente corresponde a Luis Padilla, quien fue elegido en pleno durante la primera sesión de la nueva Corte. En este sentido, muestra su respaldo a Padilla y reconoce que, en sus circunstancias, ella misma estaría ejerciendo la presidencia de la sala constitucional.
La magistrada reafirma la importancia de respetar las decisiones tomadas en el pleno de los magistrados y aboga por una resolución colegiada y conforme a derecho en cualquier modificación.
En cuanto a los antecedentes, recuerda que desde el 17 de febrero, en el primer pleno durante la madrugada, los magistrados realizaron una promesa de ley conforme a lo establecido en la Constitución de la República, comprometiéndose a cumplir y hacer cumplir las leyes del país.
Nájera subraya que las decisiones tomadas en ese pleno son irrevocables y cualquier modificación debe ser realizada nuevamente en el pleno. Concluye destacando que las decisiones tomadas por algunos magistrados, incluyéndose a ella misma, no tienen motivaciones políticas, sino exclusivamente jurídicas.
