Tegucigalpa – La mandataria hondureña compartió un momento especial junto al Coro de los Mil, una iniciativa de la Secretaría de Educación que congregó a más de un millar de niños y niñas en uno de los puntos más emblemáticos de Tegucigalpa.
El concierto, que tuvo como escenario natural el paisaje capitalino, se convirtió en un símbolo de esperanza y renovación cultural.
«¡Qué hermoso regalo el que nos dieron hoy, un regalo que viene de lo más preciado que tenemos en Honduras, la voz de nuestros niños y niñas que hoy traen a nosotros el sentimiento de la Navidad!», expresó Castro, visiblemente conmovida por la presentación de los pequeños artistas.
En su mensaje, la presidenta abordó la realidad nacional con franqueza, reconociendo los retos enfrentados durante el presente año y anticipando nuevos desafíos para el futuro.
Sin embargo, enfatizó la importancia de la fe y la unidad del pueblo hondureño como pilares fundamentales para superar las adversidades.
El evento trascendió la simple celebración navideña para convertirse en una plataforma que destacó el talento de la juventud hondureña. La presidenta aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el significado profundo de la Navidad, resaltando valores como el amor y la paz, mientras hacía un llamado a la construcción colectiva de un mejor país.
Castro cerró la velada uniéndose al coro infantil en una emotiva expresión de júbilo navideño, invitando a los presentes a proclamar juntos un mensaje de felicidad para estas fiestas.
La ceremonia concluyó como un recordatorio del poder unificador de la música y la importancia de nutrir el talento de las nuevas generaciones como catalizadores del cambio social en Honduras.