Tegucigalpa – La presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, Delma Ordoñez, ha hecho una impactante denuncia que pone de manifiesto una preocupante situación de seguridad en su vida y la de sus seres queridos.
En una serie de ataques y atentados recientes, ella y sus padres se han convertido en blancos de desconocidos que están comprometiendo su tranquilidad y bienestar.
Esta inquietante serie de eventos comenzó hace tres semanas en la casa de los padres de Ordoñez, cuando su nieta llegaba de la escuela. Fueron objeto de un ataque por parte de individuos que descendieron de un vehículo armados con armas de grueso calibre. El incidente inicial dejó a Delma Ordoñez sintiéndose amedrentada, pero optó por no informar al respecto.
Sin embargo, la violencia no terminó allí, ya que el ataque se repitió aproximadamente una semana después. Pero lo que ha elevado aún más el nivel de preocupación es que el fin de semana pasado, específicamente en las primeras horas del domingo, se produjo un atentado más grave contra los padres de Ordoñez.
En este caso, un artefacto explosivo casero con aproximadamente 300 balines fue detonado en su propiedad, causando daños considerables a las ventanas, un portón y afectando emocionalmente a los adultos mayores.
Ordoñez ha expresado su convicción de que estos atentados están relacionados con su trabajo al frente de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad.
Ella ha aclarado que su misión es defender los derechos básicos de los reclusos, como acceso a agua, alimentación y condiciones de higiene adecuadas, y no apoyar a estructuras criminales.
Es importante destacar que ella cuenta con medidas de protección proporcionadas por el Mecanismo de Protección.
En cuanto a su propia seguridad y la de sus padres, Ordoñez ha mencionado que, si bien la idea de abandonar el país podría ser una opción, sería una medida extrema.
A pesar de los riesgos, ella ha afirmado su determinación de quedarse en Honduras para continuar liderando la Asociación de Familiares de Privados de Libertad y luchando por los derechos de los reclusos y la justicia en el país.
La situación plantea interrogantes sobre la seguridad de los defensores de derechos humanos y la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para garantizar su protección.