Tegucigalpa, Honduras – En un discurso transmitido en cadena nacional, la presidenta hondureña Xiomara Castro abordó las recientes acusaciones de vínculos entre políticos opositores y el narcotráfico, destacando la necesidad de enfrentar este problema sin excepciones.
Sin embargo, evitó profundizar en los señalamientos que implican a miembros de su propia familia.
Acompañada por sus ministros de Seguridad, Gustavo Sánchez, y Defensa, Rixi Moncada, la presidenta Castro condenó cualquier relación entre narcotraficantes y políticos. En referencia al video que muestra a su cuñado, Carlos Zelaya, en una reunión con capos de la droga, se limitó a decir: «Condeno todo tipo de negociación entre narcotraficantes y políticos».
Sin embargo, tras esta breve mención, desvió el tema y acusó a la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, de amenazar la paz en Honduras, insinuando que hay un plan en marcha para desestabilizar su gobierno y repetir un golpe de Estado como el de 2009.
La presidenta denunció que fuerzas internas y externas, en complicidad con medios nacionales e internacionales, están conspirando para destruir su gobierno socialista-democrático y sabotear el próximo proceso electoral. «No permitiré que se instrumentalice el tratado vigente con Estados Unidos para desarticular las Fuerzas Armadas, derrotar mi gobierno y destruir las elecciones», aseguró Castro.
Durante la transmisión, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, y la ministra de Defensa, Rixi Moncada, presentaron una lista de casos de políticos del Partido Nacional y Liberal que serán investigados por la justicia hondureña por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Sin embargo, no se mencionaron figuras relacionadas con el partido oficialista, Libertad y Refundación (LIBRE), ni a su esposo, Manuel Zelaya, ni a su cuñado, Carlos Zelaya.
La presidenta Xiomara Castro hizo un llamado a la Fiscalía para que actúe con firmeza en todos los casos presentados, insistiendo en que no debe haber selectividad en el combate al narcotráfico. Además, solicitó al Congreso Nacional, donde su partido está en minoría, que reforme las leyes para fortalecer la capacidad de las fuerzas de seguridad del Estado en la lucha contra el crimen organizado.
Por último, Castro instruyó a la ministra Rixi Moncada a dotar a las Fuerzas Armadas con las herramientas y la tecnología necesarias para evitar que Honduras siga siendo un puente para el tráfico de drogas hacia otros países.
