Tegucigalpa – En la reciente inauguración de un tramo carretero en Danlí, El Paraíso, la presidenta hondureña Xiomara de Zelaya destacó los esfuerzos de su administración en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, subrayando el regreso de Rixi Moncada al Ministerio de la Defensa para fortalecer esta lucha.
En un discurso apasionado, de Zelaya aprovechó la ocasión para criticar duramente a la oposición y sus acciones pasadas, incluyendo la aprobación de leyes y políticas que, según ella, han perjudicado al país y favorecido a intereses particulares.
“Hemos llamado nuevamente a Rixi Moncada a liderar la Secretaría de Defensa, en nuestra auténtica lucha contra el narcotráfico”, afirmó la presidenta, destacando la necesidad de un liderazgo fuerte en este campo crítico.
Además, la presidenta aprovechó para recordar a los ciudadanos sobre las figuras políticas responsables de legislaciones controvertidas como la ley de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDEs), la reelección del ex-presidente Juan Orlando, y los fideicomisos cuestionados que, según ella, han comprometido los recursos nacionales.
La mandataria también señaló su decisión de retirar a Honduras del CIADI como un paso hacia la recuperación de la soberanía nacional y destacó la derogación de la ley de las ZEDEs como un triunfo de su gobierno en devolver la integridad territorial al país.
De Zelaya no se detuvo ahí y criticó a la oposición por su hipocresía, acusándolos de vestirse de demócratas mientras boicotean su gobierno y obstruyen reformas significativas en el Congreso Nacional.
“Recuerden quienes fueron los que aprobaron políticas que solo han beneficiado a unos pocos a costa del sufrimiento de muchos”, instó a los presentes, aludiendo a las acciones de gobiernos anteriores que, según ella, llevaron al país a una situación de deuda y desigualdad.
La presidenta concluyó su intervención destacando los progresos de su gobierno en áreas clave como salud, educación, energía e infraestructura, asegurando que su administración está marcando una diferencia palpable y positiva en la vida de los hondureños, contrastando con las administraciones anteriores.
“Estamos construyendo una Honduras diferente; claramente, no somos iguales”, sentenció.
