Tegucigalpa – Más de 30.000 hondureños participaron este sábado en la segunda Marcha por la Paz, en la que clamaron por vivir en una Honduras con desarrollo y tranquilidad, y donde el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, lanzó un mensaje firme y contundente: ¡Basta ya de violencia y vandalismo!
- Más de 30.000 hondureños claman en masiva marcha por vivir con desarrollo, paz y tranquilidad.
- “Por allí andan unos que han importado desde Venezuela los famosos comandos insurreccionales” para dañar a Honduras, denuncia JOH.
- Advierte que “por allí andan unos con un manual de Venezuela, queriendo atacar a la empresa privada y haciendo actos vandálicos, pero aquí en Honduras ¡no pasarán!, ¡no pasarán!”.
En esta nueva Marcha por la Paz, los hondureños, ataviados con camisetas blancas y bajo un sol abrasador, volvieron a mostrarse como un gigante de mil cabezas a favor de la paz y la tranquilidad en todo el país.
La masiva manifestación arrancó a inmediaciones del puente a desnivel de El Prado y llegó hasta un costado del Centro Cívico Gubernamental, donde la numerosa marea blanca no se cansó de lanzar vivas a Honduras y a la paz y la tranquilidad.
De repente, hizo acto de presencia el presidente y máximo líder del Partido Nacional de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien en compañía de la Primera Dama, Ana García de Hernández, y varios ministros y líderes de la institución, acuerparon el movimiento que salió a proclamar paz y tranquilidad para Honduras.
No se puede permitir que Honduras retroceda
“Nos encomendaron recuperar la paz y la tranquilidad del país, y lo hemos apostado todo, y vamos avanzando; y no podemos permitir jamás que Honduras retroceda y quede en manos de los delincuentes, porque los hondureños que somos buenos somos más”, dijo Hernández ante más de 30.000 personas que acompañaron la marcha.
Recordó que al iniciar su Gobierno en 2014 “encontramos destruidas las carreteras de Honduras y al terminar este mandato le vamos a entregar al pueblo hondureño las mejores carreteras de Centroamérica para que siga creciendo este país”.
“Encontramos a la microempresa abandonada cuando iniciamos el Gobierno, con un problema serio de crédito, con un problema enorme de extorsión, pero ahora estamos listos para apoyar a los que más empleo generan y que son los micro y pequeños empresarios”, dijo el titular de Casa de Gobierno.
Asimismo, sentenció: “No descansaremos hasta hacer de la microempresa el músculo más fuerte que este país tiene en su economía”.
Respuestas para los agremiados
Hernández refirió que igual encontró que los empleados del sector privado y público están sumamente endeudados, y aunque trabajan mucho, al llegarles el cheque de su salario el dinero no le alcanza y por eso se ha trabajado mucho sobre el tema.
Puso como ejemplo a la maestra Mirna Osorio, quien de su salario de 20.000 lempiras solo le entregan 599, y por ese caso, y muchos más, antes del 15 de junio se definirá un mecanismo que les readecuará la deuda para que en lugar de 599 lempiras pueda sacar por lo menos 4.000 para que pueda salir adelante.
Aseguró que se trabajará con los bancos y con las cooperativas, pero igual con Inprema, IPM e Injupemp, que deben dar respuesta a sus agremiados porque estas instituciones pertenecen a los empleados.
Remarcó que en los últimos dos años se construyeron 11.000 viviendas y de ese cantidad apenas dos fueron para empleados públicos y eso no puede ser, y por eso se debe regresar a la construcción masiva de viviendas porque son generadores de empleo y de oportunidades para los que más necesitan.
No pasarán…
“No vamos a regresar atrás”, dijo Hernández a la vez que aseveró: “Por allí andan unos que han importado desde Venezuela los famosos comandos insurreccionales; por allí vienen esos mismos, año con año, atacando a la economía para ahogar al pueblo hondureño”.
Agregó: “Por allí andan unos con un manual de Venezuela, queriendo atacar a la empresa privada y haciendo actos vandálicos para ver si ponen de rodillas al país, pero aquí en Honduras ¡no pasarán!, ¡no pasarán!”.
“Aquí los hondureños queremos paz, somos gente de trabajo, somos gente alegre; no nos van a doblegar el espíritu porque estamos nacidos para crecer y ser grandes, y de la mano de Dios y con el pueblo hondureño, vamos a salir adelante”, aseveró.
“No se equivoquen con Honduras -advirtió-, no se equivoquen con el noble pueblo hondureño, que quiere ver a sus hijos crecer, que quiere más Parques para una Vida Mejor, más y mejores empleos, que quiere ver a las nuevas generaciones consolidarse y crecer como personas de bien, y para eso debemos trabajar incansablemente”.
“No vamos a permitir que los actos violentos y que los actos vandálicos amedrenten a un pueblo que ha nacido para ser grande; de eso se trata esta lucha”, manifestó.
Por tal razón, Hernández expresó su “reconocimiento enorme para cada policía, soldado, fiscal, a cada juez, que sabe que en Honduras tenemos que vivir en paz y en orden, respetándonos unos a los otros en el marco de la moral y de la ley, porque de eso trata la nueva Honduras”.
Por el camino bueno
Juan Orlando Hernández recordó que en su momento dijo que “en Honduras solo habrá dos caminos: el camino malo y el camino bueno; nosotros comenzamos, seguimos y seguiremos por el camino bueno, de la paz, de la esperanza, de la alegría, de un pueblo noble y trabajador que se llama Honduras”.
Agradeció el apoyo recibido de una gran parte del pueblo hondureño, que quiere vivir en paz y tranquilidad.
“Le han inyectado al pueblo hondureño una energía desde el sábado anterior con una marcha enorme a favor de la Honduras que todos queremos y necesitamos, una Honduras en paz”, afirmó.
“¡Basta ya!”, expresó Hernández en tono firme.
“¡Basta ya de violencia!”, dijo ante la euforia de miles y miles de hondureños.
“¡Basta ya de vandalismo!”, manifestó con convicción.
“Queremos paz, queremos trabajar unidos, queremos alegría y queremos ser el pueblo referente de Centroamérica”, afirmó Hernández.
También el mandatario comentó que “aunque nos miren pequeños en territorio, somos un pueblo noble, trabajador y con mucha esperanza para salir adelante”.
Cerró diciendo: “Yo, Juan Orlando Hernández, voy a hacer lo que tenga que hacer para que Honduras pueda salir adelante y victorioso”.
Luego, la Marcha por la Paz siguió su curso en los alrededores del Centro Cívico y a lo largo del bulevar Juan Pablo Segundo, donde cada hondureño se expresó a favor de una vida pacífica, de desarrollo y esperanza para Honduras.