Tegucigalpa – En un movimiento estratégico para reestructurar las finanzas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el gobierno hondureño avanza en la colocación de bonos por 700 millones de dólares, aprobada esta semana por el Congreso Nacional, según informó este viernes el ministro de Energía y gerente interino de la ENEE, Erick Tejada.
Del monto total de la emisión, 600 millones de dólares se destinarán al pago de deudas e inversión pública, mientras que los 100 millones restantes se utilizarán para el repago del mismo préstamo. Tejada explicó que la mayor parte del fondo disponible -450 millones de dólares- se empleará para saldar las deudas pendientes con los generadores de energía.
«No estamos creando nueva deuda, sino refinanciando las facturas vencidas de los generadores a tasas más favorables», aclaró el funcionario, destacando que los contratos actuales imponen tasas de interés entre 14% y 17%. La operación, que se espera concretar en marzo, reducirá la deuda flotante de la ENEE a «mínimos históricos».
Según las cifras proporcionadas por el titular de la ENEE, la deuda flotante con los generadores asciende actualmente a aproximadamente 11,300 millones de lempiras. Con esta reestructuración, se proyecta una reducción de cerca de 10,000 millones de lempiras, representando un alivio significativo para las finanzas de la empresa estatal.
Esta iniciativa se presenta como un paso crucial previo al lanzamiento de una licitación por 1,500 MW, evidenciando los esfuerzos del gobierno por fortalecer y modernizar el sector energético nacional. La reestructuración financiera busca no solo reducir la carga de la deuda sino también crear condiciones más favorables para futuras inversiones en el sector eléctrico hondureño.