Tras jurar la Constitución en el Congreso de los Diputados, la comitiva real se trasladó hasta el Palacio Real para la imposición de la Orden de Carlos III a la Princesa Leonor.
Por La Razón
En salón de Carlos III, antiguo dormitorio del Monarca que su nieto Fernando VII convirtió en una sala homenaje a la Orden, se ha celebrado la ceremonia de imposición en un acto en el que ha intervenido el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez y a continuación el actual Jefe del Estado ha impuesto la Orden a la Princesa de Asturias.
En presencia de los poderes del Estado y el Gobierno -excepto los tres ministros de Unidas Podemos-, Leonor ha pronunciado su primer discurso ya con 18 años, en el que ha pedido la confianza de los españoles. “Me debo desde hoy a todos los españoles”, ha dicho la Princesa Leonor tras el solemne acto de juramento en la Cámara Baja. A renglón seguido, ha asegurado que servirá a los españoles “en todo momento con respeto y lealtad”. Tras subrayar la importancia de este día, la Princesa Leonor ha pedido a los españoles que “confíen en mí como yo tengo puesto toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España”.
Sin duda en estas primeras palabras, la Princesa Leonor ha vuelto a expresar lo consciente que es de lo que implica ser la Heredera a la Corona de España. A ello también se ha referido al decir que “he prestado juramento de fidelidad al Rey. No solo a su persona sino también a lo que la Corona simboliza y representa: la unidad y permanencia de España”.
Bajo el retrato de Carlos III que fundó la Orden que lleva su nombre en 1771 ha puesto en valor que se trata de una distinción vinculada al servicio del Estado y que desde hoy incorpora a su vida el lema de la orden: virtud y mérito. Además, la Heredera ha dicho que tendrá en cuenta las palabras que su padre le dedicó cuando le impusó el Toisón de Oro y que guiará sus actos atendiendo siempre a los intereses de la nación: «con un comportamiento que merezca el reconocimiento y aprecio de los ciudadanos y cumpliendo sus obligaciones con total dedicación y entrega».
Así es el collar
El collar está compuesto por 41 piezas, de ellas 40 son eslabones que reproducen cuatro modelos diferentes. El principal lleva la cifra tres en número romanos y hace referencia a Carlos III. Está rodeado por una palma y por una rama de laurel esmaltadaen verde. El siguiente eslabón es un león rampante con la cabeza y la mirada girada hacia la cifra. A continuación, está la torre de un castillo, que representa Castilla y León.
El último elemento es un trofeo militar: un casco de caballero y dos banderas cruzadas, una de color rojo y otra color verde. La pieza más importante es la venera, que consiste en una cruz de cuatro brazos iguales, simétricos dos a dos, que están rematados en un globo de oro. Cada brazo está esmaltado en el centro con azul añil y alrededor el color blanco que son los colores de la Inmaculada. En los entrebrazos lleva la flor de lis de metal de oro, que es el emblema de la casa de Borbón y en el centro, en un óvalo en vertical, la imagen de la Inmaculada Concepción rodeada también de un marco azul. Por el reverso está de nuevo la cifra de Carlos III flanqueada por dos palmas y el lema de la obra «Virtuti et merito».