Tegucigalpa – Al menos tres tomas de carreteras han ocurrido este lunes en la capital y zonas aledañas por parte de pobladores que protestan por la falta de agua y en contra de la construcción de proyectos habitaciones en el área de influencia del parque nacional La Tigra.
Una de las tomas se realizó en el kilómetro siete y medio de la carretera que conduce al sector de El Hatillo donde las comunidades de las zonas salieron a protestar exigiendo que se mantenga la conservación de la reserva forestal y el ecosistema de La Tigra considerado el principal pulmón de la capital.
Sin embargo, los manifestantes fueron dispersados con bombas lacrimógenas ya que los miembros de la Policía Nacional les pidieron que habilitaran un carril para permitir el paso de vehículos, pero los pobladores se negaron y los antimotines procedieron a lanzar el gas para desalojar a los pobladores.
Posteriormente, los manifestantes se reagruparon y continuaron con la toma por lo que nuevamente oficiales de la Policía les pidieron que dejen un carril libre para evitar el enfrentamiento.
Otra de las tomas se efectuó en la carretera que conduce a los municipios de Valles de Ángeles y El Sitio a la altura de la aldea El Chimbo, donde los pobladores protestan por la falta de agua y para oponerse a un proyecto residencial conocido como Bosques de Santa María.
En ese sector los pobladores atravesaron vehículos pick-up en la calzada para bloquear el paso exigiendo que no realicen proyectos habitacionales en la zona de amortiguamiento y el núcleo del parque nacional La Tigra ya que ellos serían afectados por la falta del recurso hídrico.
Hasta ese lugar llegó un contingente de policías tras varias horas procedió a dispersar a los manifestantes para despejar la vía y permitir el flujo vehicular por esa zona.
La otra toma ocurrió en el kilómetro 13 de la carretera que de la capital conduce al departamento de Olancho a la altura de la comunidad de Casa Quemada donde los manifestantes colocaron piedras y quemaron llantas para bloquear el paso de vehículos.
Aquí también los policías tuvieron que hacer uso del gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes que también protestan por la escasez de agua, la tala y la construcción de zonas residenciales en la montaña de La Tigra.
