El ejercicio de intensidad moderada se consolidó como una opción eficaz para quienes buscan mejorar su salud física y emocional sin someter al cuerpo a esfuerzos extremos.
Por Infobae
Según informó GQ, este tipo de actividad física no solo es accesible para una amplia variedad de personas, sino que también ofrece beneficios significativos, desde la quema de calorías hasta el manejo del dolor crónico y la promoción de la longevidad.
Elizabeth Bailey, profesora de ciencias del ejercicio en la Universidad de Elon, explicó que este nivel de esfuerzo se encuentra entre el 64 % y el 76 % de la frecuencia cardíaca máxima, lo que permite mantener una conversación durante la actividad sin llegar a un estado de completa comodidad.
De acuerdo con Bailey, la intensidad moderada puede identificarse en una escala subjetiva del esfuerzo percibido, donde un nivel cinco o seis (en una escala de cero a diez) corresponde a este tipo de ejercicio.
El concepto no se limita únicamente a actividades cardiovasculares como correr o andar en bicicleta, sino que también se aplica al entrenamiento de fuerza.
Un enfoque sostenible y acumulativo
Aunque los entrenamientos de alta intensidad pueden quemar más calorías por minuto, las rutinas de intensidad moderada permiten mantener la actividad durante más tiempo, lo que resulta en una mayor quema calórica total.
Por ejemplo, un entrenamiento de alta intensidad de 20 minutos podría consumir unas 200 calorías, mientras que una sesión moderada de 40 minutos puede superar las 300 calorías.
Este enfoque acumulativo no solo es más sostenible, sino que también facilita la incorporación de hábitos saludables a largo plazo.
Angelino subrayó que este tipo de ejercicio es ideal para quienes buscan mantenerse activos sin sobrecargar el cuerpo.
Además, Bailey mencionó un estudio reciente del Colegio Americano de Medicina Deportiva, el cual comparó los resultados de 12 semanas de entrenamiento de intervalos de alta intensidad con ejercicios continuos de intensidad moderada.
Los hallazgos revelaron que ambos grupos lograron resultados similares en términos de pérdida de peso, lo que refuerza la idea de que no es necesario someter al cuerpo a esfuerzos extremos para alcanzar objetivos de salud.
¿Cómo manejar el dolor crónico?
El ejercicio de intensidad moderada también se presenta como una solución eficaz para quienes padecen dolor crónico. Según GQ, este tipo de actividad ejerce menos presión sobre los tejidos dañados, lo que permite realizar un mayor volumen de ejercicio sin agravar los síntomas.
Entre los beneficios clave se encuentra la mejora del flujo sanguíneo, que facilita la reparación de tejidos al llevar oxígeno y nutrientes a las áreas afectadas, reduciendo la inflamación y fortaleciendo los músculos.
Este enfoque es especialmente útil para personas con condiciones específicas como artritis, dolores lumbares o cervicales, ya que ayuda a mantener la movilidad y la flexibilidad.
Además, el impacto positivo no se limita al ámbito físico. Según el medio, el ejercicio moderado genera una sensación de logro que contrarresta las frustraciones asociadas al dolor crónico, mejorando así la calidad de vida emocional de los pacientes.
Un aliado para la longevidad
Más allá de los beneficios inmediatos, el ejercicio de intensidad moderada también contribuye a la longevidad. Este tipo de actividad no solo mantiene el cuerpo en movimiento, sino que también actúa a nivel celular, ayudando a ralentizar el proceso de envejecimiento.
Bailey enfatizó que la clave para obtener estos beneficios radica en la constancia, ya que los entrenamientos moderados son más fáciles de mantener a largo plazo en comparación con las rutinas de alta intensidad, que pueden desmotivar a los principiantes o a quienes no tienen experiencia regular en el ejercicio.
La importancia de la personalización
Los expertos consultados por GQ recomendaron combinar diferentes niveles de intensidad en las rutinas semanales, adaptándolos a las metas individuales y al estado físico de cada persona.
Bailey destacó que, aunque muchas personas se enfocan en la pérdida de peso, es fundamental priorizar el bienestar general.
Incorporar entrenamientos moderados no solo beneficia al cuerpo, sino que también fomenta hábitos saludables que son más sostenibles a lo largo del tiempo.
Así, el ejercicio de intensidad moderada se posiciona como una herramienta versátil y accesible para mejorar la salud física y emocional, manejar el dolor crónico y promover una vida más larga y saludable.
Su enfoque equilibrado y sostenible lo convierte en una opción ideal para quienes buscan incorporar la actividad física como parte de un estilo de vida saludable.