Esta es una situación que deben tener presente los usuarios tanto de Android como de iPhone.
Por Infobae
Mantener actualizados los dispositivos móviles, tanto iPhone como Android, es esencial para preservar su óptimo funcionamiento y seguridad.
Al pasar por alto estas revisiones periódicas, el celular puede presentar más riesgos de invasiones a la privacidad, junto con fallos constantes en su rendimiento y otros aspectos cruciales.
Por qué es importante actualizar tu iPhone
En el caso de los celulares iPhone, omitir las actualizaciones de iOS puede exponer el dispositivo a vulnerabilidades de seguridad, debido a que cada nueva versión busca corregir fallos que podrían ser aprovechados por agentes maliciosos.
Asimismo, la compatibilidad con aplicaciones puede verse afectada, dado que los desarrolladores tienden a optimizar sus apps para las versiones más recientes del sistema operativo, provocando que aplicaciones en versiones obsoletas dejen de funcionar correctamente o se vuelvan incompatibles.
Además, la actualización constante puede mejorar el rendimiento del dispositivo, evitando problemas de lentitud o errores frecuentes en el sistema.
Qué pasa con los Android
La situación es similar, pero se ve agravada por la fragmentación del sistema. Las actualizaciones no solo son cruciales para la seguridad, enfrentando vulnerabilidades que pueden ser específicas a ciertos dispositivos o versiones del sistema, sino también para mantener la compatibilidad con aplicaciones y el rendimiento general del sistema.
La fragmentación hace que algunos fabricantes demoren más en distribuir actualizaciones, o en algunos casos, cesen de actualizar dispositivos antiguos, dejando a los usuarios en riesgo y sin acceso a las últimas mejoras y correcciones.
El problema de rendimiento y estabilidad también es notable en Android, donde las actualizaciones suelen incluir optimizaciones que pueden significar la diferencia entre un dispositivo que funciona suavemente y uno que presenta constantes errores o cierres forzados de aplicaciones.
Por tanto, la solución en ambos sistemas operativos radica en mantener el software del dispositivo actualizado, asegurando no solo un mejor rendimiento sino también una mayor seguridad.
Esto implica instalar las últimas actualizaciones del sistema operativo tan pronto como estén disponibles y mantener las aplicaciones actualizadas.
Para los usuarios de Android, es recomendable elegir dispositivos de marcas conocidas por ofrecer actualizaciones regulares y prolongadas.