El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas, Rafael Grossi, expresó el miércoles su interés en postularse al cargo de secretario general de la ONU cuando se abra la vacante en 2027. En declaraciones a la prensa durante su visita a Washington, el diplomático argentino de 64 años indicó que está evaluando “muy, muy seriamente” esta posibilidad.
“Ya llegará el momento de entrar en ese tipo de debate”, señaló Grossi al ser cuestionado sobre su futuro político. Según la tradición no escrita de la ONU, el puesto de máximo responsable de la organización debería ser ocupado por un latinoamericano después de que el actual secretario general, el portugués Antonio Guterres, concluya su segundo mandato a finales de 2026. No obstante, esta práctica ha sido respetada de manera intermitente a lo largo de los años.
Rafael Grossi ha liderado el OIEA desde finales de 2019 y ha estado al frente de algunos de los temas nucleares más complejos a nivel mundial, como el programa nuclear de Irán. Además, Grossi ha jugado un papel crucial en la gestión de la crisis nuclear en Ucrania, donde supervisó el envío de expertos a la central de Zaporiyia, ocupada por las fuerzas rusas tras la invasión de 2022. Grossi ha visitado la planta en varias ocasiones y ha mantenido conversaciones en Moscú sobre la situación.
Cualquier aspirante al puesto de secretario general de la ONU debe contar con el apoyo de las cinco potencias permanentes del Consejo de Seguridad, que son China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, cada una con derecho a veto.
Entre otros posibles candidatos a suceder a Guterres se encuentra la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien recientemente sugirió que consideraría postularse para el cargo. Bachelet, que fue la primera mujer en ocupar el cargo de alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, podría convertirse en la primera mujer en liderar la ONU, en caso de que se materialice su candidatura.
Por otro lado, el director general del OIEA enfatizó este martes que la agencia a su cargo estará completamente comprometida con cualquier acuerdo que se logre entre Washington y Teherán en el marco de sus negociaciones, las cuales contó con su total respaldo.
“Enriquecimiento, inventarios, almacenamiento de armas; todo está actualmente sobre la mesa”, declaró Grossi en relación a las conversaciones, que ambas partes tienen previsto reanudar este fin de semana en Omán.
En cuanto a las prioridades del proceso, el diplomático argentino destacó que corresponde a Estados Unidos e Irán definir el orden de los temas a tratar: “¿Qué va primero? ¿Qué viene después? Es algo que deben decidir ellos”. No obstante, Grossi subrayó que tanto el OIEA como Washington comparten un objetivo fundamental: “que Irán no adquiera la bomba atómica”.