Tegucigalpa. – El secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, aseguró este martes que los recursos para hacer las compras necesarias para enfrentar la pandemia de coronavirus se usaron eficientemente y sin detrimento del erario público, al referirse al informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) sobre la transparencia con la que el Gobierno ha realizado esas adquisiciones.
El informe se refiere a precios, tiempos de entrega, calidad, procedimiento y planificación.
En el programa La Entrevista del Canal 11, Díaz dijo que el informe detalla que “los precios están dentro de los parámetros; por lo tanto, no hubo enriquecimiento. Los tiempos de entrega están dentro de los parámetros, calidad del producto está dentro de los parámetros. En donde hay señalamientos del informe es en procedimiento y planificación”.
Ebal Díaz dijo que “las empresas que participaron no son de maletín. Han estado operando a pesar que, como lo dijo Carlos (Hernández, de ASJ), algunas no habían hecho operaciones de ese volumen en ocho años”.
Ejemplificó que es importante entender el contexto: “Si estuviéramos en Estados Unidos, yo no creo que a ese ministro lo aplacen porque ningún país había planificado la atención de esta pandemia”.
Recordó que “sistemas de salud de países de primer mundo los hemos visto colapsados”, pero destacó que “el sistema hondureño no ha colapsado; tenemos menos de 300 personas hospitalizadas”.
Se preguntó: “¿Que procedimientos se siguen en un estado de guerra? Aun cuando la OPS nos decía, según los parámetros en China, en Honduras esperábamos unos cuatro mil a cinco mil muertes”.
“Nos dijeron que la proyección de OPS/ OMS era muy conservadora y que en Honduras iban a haber de 20 mil a 40 mil muertes. ¿Qué haría usted cuando tiene a los países queriendo acaparar todos esos productos? Los ventiladores, por ejemplo, y en este momento es difícil conseguir los tester”, aseguró el funcionario.
“Los países empezaron una guerra por acaparar. Veamos las estadísticas, estamos llegando a casi cinco millones de personas infectadas en el mundo, más de 300 mil fallecidas”, refirió.
Italia fue rebasada por otros países de primer mundo con la misma cantidad de muertos, apuntó.
Tras exponer el contexto mundial, Díaz dijo que en los procesos de compra del Gobierno de Honduras “no hubo enriquecimiento, no hubo aprovechamiento, ni acciones para beneficiar una empresa de maletín; no hubo beneficios ni hay detrimento del erario público. Los recursos se usaron eficientemente”.
“Sí compartimos con Carlos Hernández que necesitamos transformar el sistema de salud, mejorar la red primaria de salud; ahí es donde se necesita el 80 por ciento de la demanda de la población hondureña”, agregó.
El funcionario recordó que el Gobierno aprobó unos decretos ejecutivos, que luego se derogaron por oposición de los sindicatos, pero que “iban orientados a eso, a mejorar el sistema de salud; por lo tanto, la voluntad política queda evidenciada, pero no lo hemos logrado por la oposición”.
“No nos dejan hacer y nos echan la culpa”, sentenció el secretario de la Presidencia.
Pero adelantó que al pasar la pandemia se retomará un proyecto de ley que han construido la mayoría de sectores.
“Queremos aprovechar para reconocerle al pueblo hondureño sus esfuerzos. ¿Por qué no hemos llegado al pico en este mes de mayo? Porque el pueblo hondureño se fue a su casa y sigue en su casa, se confinó y no entraron en el juego perverso de algunos que dijeron que este era un juego del Gobierno. Esa es perversidad e irresponsabilidad y algunos lo siguen haciendo”, señaló Díaz.
Expresó que “hay una oposición radical pero hay otra oposición que colabora y sigue colaborando porque pusieron en primer lugar el amor por Honduras. A ellos yo aprovecho para agradecerles en nombre del pueblo hondureño”.
“Pero ha habido otros que lo que han hecho es un daño llevando información equivocada”, manifestó.
“¿Usted cree que esas campañas anticorrupción es de gente que realmente anda preocupada por la transparencia? No. Detrás de eso hay intereses económicos que hacen una campaña contra el Gobierno acusando y manipulando; esa es una presión y nosotros sí sabemos de dónde viene, donde se unen algunos medios también”.
Sin embargo, deben investigarse, dijo el funcionario.
Pérdida económica
Díaz dijo que debido al confinamiento por la pandemia el pueblo hondureño “está pagando un altísimo precio económico, porque si teníamos proyecciones de crecer este año a 3% ahora los indicadores más positivos dicen que tendremos un crecimiento negativo de por lo menos -3%.
“Eso significa pérdida de empleo. Hay empresas que les va a costar recuperarse y otras que no se van a recuperar”, auguró.
Añadió que “estamos perdiendo cinco millones de dólares diarios y tenemos más de 100.000 personas suspendidas en sus contratos de trabajo, que ganaban entre 15.000 y 20.000 lempiras y hoy solo reciben 6.000 lempiras” de apoyo solidario impulsado por el Gobierno, que cubre la mayor parte de ese monto, junto con las empresas y el RAP.
Buenos protocolos médicos
Pese a las medidas que dejan perdidas económicas, Díaz dijo que los médicos hondureños han construido un buen manejo de los pacientes infectados por el virus, lo que incluye atención, protocolos, y han investigado y no lo han hecho desde un escritorio, sino atendiendo en primera línea.
Este no es un mérito de un grupo, es del pueblo, aseguró el ministro de la Presidencia.
Durante el foro se leyeron algunos mensajes, algunos de médicos que critican los protocolos establecidos para tratar a los pacientes, específicamente sobre el coctel catracho, que es una cura no certificada a lo que Ebal Díaz, repreguntó: “¿Cuál es el protocolo o cuál es el tratamiento para el covid-19? ¿Verdad que no hay? Es momento de abrir la mente”.
“Pero si hay un médico que ya tiene la cura, que levante la mano; el mundo entero lo está esperando”, manifestó.
Recordó que también no hay que estigmatizar a los que padecen la enfermedad y dijo que “solo la solidaridad y amor al prójimo nos va a hacer vencer la enfermedad”.
Pese a las críticas, Díaz dijo que la aplicación del tratamiento ha dado resultado porque los hospitales “no se han colapsado” y que lo más importante es la atención temprana.
Reconoció que los galenos hondureños ya aprendieron a identificar el virus solo por síntomas antes de la aplicación de las pruebas, que son difíciles de conseguir porque hay y Honduras no las produce; aun así, las pruebas que se aplican son las PCR, las más confiables.
Díaz indicó que los hospitales móviles no han llegado porque el proceso tarda. Se compraron a otros continentes y “hay muchos que están torpedeando la entrega. Esperemos que no haya boicot y que lleguen a finales de junio”.
“Nos decían que los asintomáticos no transmitían el virus, ahora es lo contrario, y este virus de momento vino para quedarse porque no hay vacuna, debemos aprender a vivir con esta nueva normalidad”, recalcó.
Creación de instancia multisectorial
El secretario de la Presidencia dijo que la instancia intersectorial que se anunció el domingo y que aglutina prácticamente a toda la sociedad hondureña “está creando un esquema para que sigamos adelante y es la oportunidad de crear una nueva Honduras, nuevos mecanismos de salud y educación”.
“Aquí llegaremos a consensos, esta pandemia nos está obligando a crear”, dijo el ministro Díaz.
Aclaró que “no hay fecha del regreso a la actividad normal; ni último de mayo, ni primero de junio. Lo que se están haciendo son los pilotajes”.
Añadió que “la realidad no es como salir a recreo. El proceso de regreso a la nueva normalidad va a ser ordenado, con monitoreo. Es un manejo inteligente, no es una apertura a lo loco, con epidemiólogos monitoreando en algunos lugares. Abriremos un poco, en otros cerraremos”.
En cuanto al fútbol, el funcionario enfatizó que “abrir la Liga Nacional no está dentro de las prioridades. Están las actividades económicas, religiosas, las recreativas, pero la que tiene que ver con la salud, con que gente salga y las educativas”.
“Tiene que haber un orden de prioridades, eventualmente la Liga Nacional abriría sin público”, dijo.
Indicó que se trabaja en un plan integral y en protocolos de bioseguridad por cada sector, y serán producto del consenso en los diversos sectores, pero también es necesaria la responsabilidad individual de cada persona.