Tegucigalpa.- El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, convocó para este viernes a mediodía una reunión obligatoria con la junta directiva y jefes de bancada, en medio de crecientes tensiones por una posible autoconvocatoria de la oposición que busca extender el período de sesiones ordinarias.
La convocatoria de emergencia surge ante la inminente amenaza opositora de autoconvocarse para extender el período de sesiones ordinarias y así evitar la instalación de una Comisión Permanente, escenario que el oficialismo busca implementar.
Redondo justificó las demoras argumentando que ha «convocado en varias ocasiones» pero que los jefes de bancada han solicitado más tiempo para estudiar los dictámenes pendientes de aprobación, rechazando las acusaciones sobre dilación intencional.
La oposición ha refutado categóricamente esta versión, denunciando que se trata de una estrategia deliberada para «perder el tiempo» durante el período de sesiones ordinarias, con el objetivo final de instalar una Comisión Permanente que les permita mayor control legislativo.
En su justificación pública, Redondo detalló el cronograma de convocatorias previas: «desde el pasado 23 de septiembre, en reunión con la Junta Directiva y los jefes de bancada, enviamos a todos los congresistas la agenda a discutir, junto con los dictámenes y las fichas técnicas».
El presidente legislativo explicó que «al no recibir respuesta, convocamos nuevamente a reunión el pasado martes 7 de octubre», donde se acordó «otorgar más tiempo a las bancadas para pronunciarse sobre los dictámenes que requieren aprobación».
La decisión de convocar para el viernes se debe también a que «actualmente se desarrolla el Congreso Infantil», lo que ha interferido con el calendario legislativo regular, según argumentó Redondo.
El trasfondo político revela una batalla por el control de la agenda legislativa, donde la oposición busca mantener activo el período ordinario para tener mayor capacidad de maniobra, mientras el oficialismo prefiere la instalación de una Comisión Permanente que le otorgaría ventajas procedimentales.
La tensión escaló porque la autoconvocatoria opositora representaría un desafío directo a la autoridad de Redondo como presidente del Congreso, generando un precedente político de confrontación entre las fuerzas parlamentarias.
La reunión del viernes será crucial para definir si logran consensos o si la crisis parlamentaria se profundiza con la materialización de la autoconvocatoria opositora.
