Tegucigalpa – Este lunes, Carlos Aguilar anunció su renuncia como director del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), cerrando un periodo de cinco meses de gestión que comenzó el 5 de enero.
Aguilar, quien ha ocupado diversos cargos de relevancia en la administración pública, incluyendo embajador en Costa Rica y ante la ONU en Ginebra, así como secretario del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), destacó que su decisión de dimitir se debió a obstáculos insuperables en la implementación de su proyecto más ambicioso: la expansión y modernización de la infraestructura hospitalaria del país.
Durante su breve gestión, Aguilar se enfocó en un plan estratégico para mejorar la red de servicios de salud del IHSS, presentando una propuesta para la construcción de nuevos hospitales en Tegucigalpa y San Pedro Sula, así como hospitales policlínicos en otras ciudades clave como Puerto Cortés, Choloma, La Ceiba, Santa Rosa de Copán, Danlí y Choluteca.
Este ambicioso proyecto buscaba no solo mejorar la calidad y cobertura del servicio médico, sino también asegurar un acceso equitativo a tratamientos de calidad para todos los hondureños.
Sin embargo, Aguilar se encontró con una fuerte resistencia y una falta de apoyo político que, según explicó, impidieron el progreso de estas iniciativas esenciales para el bienestar nacional.
A pesar de contar con el respaldo de diversos sectores, incluidos empresarios, trabajadores y jubilados, el apoyo político necesario para avanzar fue esquivo.
Además de sus esfuerzos de infraestructura, Aguilar logró mejorar significativamente varios aspectos del servicio durante su tiempo en el cargo. Bajo su liderazgo, la capacidad de otorgar citas médicas aumentó del 40% al 95%, y se extendió el horario de atención en farmacias y consultas externas durante los fines de semana.
También se logró reducir la mora quirúrgica en un 60% en el Hospital de Especialidades en Tegucigalpa y se mejoró el abastecimiento de medicamentos hasta alcanzar un 85%.
Incluso dejó listo un proyecto para la entrega domiciliaria de medicamentos, subrayando su compromiso con la innovación y mejora continua del sistema de salud.
Al concluir su mandato, Aguilar expresó su deseo de que la nueva administración del IHSS reciba el apoyo político necesario para llevar adelante la crucial expansión de la red hospitalaria, asegurando así un futuro más prometedor para la salud pública en Honduras.
Su renuncia subraya los desafíos persistentes que enfrentan los funcionarios públicos en la implementación de reformas estructurales en medio de un entorno político complejo.