Tegucigalpa – En un giro dramático en la política hondureña, Carlos Zelaya Rosales, secretario del Congreso Nacional y cuñado de la presidenta Xiomara Castro, anunció su inminente renuncia como diputado tras una revelación impactante sobre su encuentro hace 11 años con figuras controvertidas del narcotráfico, incluyendo a un miembro de los Cachiros y a Ramón Matta.
Zelaya Rosales, quien pasó la jornada del sábado en el Ministerio Público, declaró que en aquel entonces se le hicieron ofrecimientos de aportaciones en una reunión que ahora califica de trampa.
El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre) fue citado por el fiscal general Johel Zelaya, luego de ser mencionado en un juicio en Nueva York, que involucra al expresidente Juan Orlando Hernández.
Durante su comparecencia, que se extendió desde las 11:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde, Zelaya Rosales enfrentó preguntas detalladas sobre sus conexiones y las circunstancias de dicha reunión, revelando además la existencia de un video del encuentro.
Zelaya Rosales asegura que fue víctima de una trampa
El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Zelaya Rosales, cuñado de la presidenta Xiomara Castro, ha revelado que fue engañado en una reunión realizada en 2013, la cual ahora sabe que fue grabada.
Durante su relato, Rosales expresó que fue contactado por personas vinculadas al narcotráfico, quienes le propusieron una contribución a la campaña de Libre, en una reunión en San Pedro Sula, en el sector de Río de Piedras.
El parlamentario afirmó que ni su hermano, el expresidente Manuel «Mel» Zelaya, ni la presidenta Castro estaban al tanto de este encuentro. «Cuando llegué a la reunión, el único que reconocí fue a Ramón Matta.
Había otras personas presentes, pero en ese momento no sabía quiénes eran. Ahora, después de 11 años, entiendo mejor quiénes estaban allí», comentó Rosales, recordando la presencia del alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, y del diputado suplente Carlos Muñoz.
Rosales admitió que la reunión fue organizada por Ramón Matta y, ahora convencido de que fue grabada, declaró: «Caí en la trampa. Asumo mi responsabilidad».
Según su relato, también estaba presente un individuo identificado como «Cachiro» junto a otras tres personas cuya identidad aún desconoce. En la reunión, se discutieron aportaciones a la campaña, con cifras que oscilaban entre 50 mil y 150 mil lempiras, pero aseguró que no se realizó ninguna entrega de dinero en su presencia.
Ante esta situación, Zelaya Rosales anunció que pondrá su renuncia a disposición, tanto como diputado como secretario del Congreso Nacional, para eliminar cualquier inmunidad que pudiera tener. «Estoy a la orden de la justicia hondureña y de la justicia internacional.
Si la Fiscalía de Estados Unidos considera que hay algún caso en mi contra, estoy dispuesto a comparecer ante cualquier tribunal, nacional o internacional», declaró, recordando que la denuncia del Tratado de Extradición con Estados Unidos sigue vigente por otros seis meses.
La noticia de su renuncia, que oficializará el próximo lunes, surge en un momento crítico para el país, sumido en debates sobre corrupción y la influencia del narcotráfico en la política hondureña.