Tegucigalpa – El Centro de Estudio para la Democracia (CESPA) ha publicado un análisis que evidencia los constantes obstáculos para resolver los conflictos que afectan a territorios ocupados por el pueblo Garífuna en Honduras. El informe subraya la urgencia de encontrar soluciones ante las múltiples denuncias presentadas durante años por esta comunidad.
Según el documento de CESPA, «La Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) ha denunciado la constante violencia e intimidación que enfrenta, como resultado de las demandas históricas del pueblo garífuna». El informe incorpora datos proporcionados por organizaciones dedicadas a la vigilancia de los derechos humanos, que confirman la gravedad de la situación.
Un punto particularmente preocupante es la conclusión de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, que identifica a OFRANEH como «la organización que sufrió más ataques institucionales». El análisis también señala que «aún está pendiente la resolución del caso de la desaparición de Sneider Centeno, Suami Aparicio Mejía Calix, Milton Joel Martínez y Gerardo Roche Cálix, quienes fueron secuestrados el 18 de julio de 2020, en Triunfo de la Cruz».
El informe de CESPA hace especial énfasis en los múltiples obstáculos para resolver una problemática que ha afectado al pueblo Garífuna durante décadas. Se menciona que, aunque previamente se había establecido la Comisión Intersectorial de Alto Nivel (CIANCSI) como mecanismo para abordar estos conflictos, según declaraciones de la líder Miriam Miranda tras reunirse con la presidenta Xiomara de Zelaya, dicha comisión «ha muerto».
Esta situación refleja un aparente estancamiento en los esfuerzos gubernamentales para proteger los derechos del pueblo Garífuna y resolver los conflictos territoriales que enfrentan, a pesar de la documentación de agresiones y desapariciones forzadas contra sus líderes y defensores de derechos humanos.
