Estados Unidos anunció este martes que amplía la actual restricción a los visados impuesta contra aquellos que se benefician de la “explotación laboral” de trabajadores cubanos en el extranjero, como aquellos implicados en misiones médicas.
El Departamento de Estado indicó en un comunicado que esta política ampliada se aplica a trabajadores actuales o antiguos del Ejecutivo y a otros individuos, como a funcionarios de gobiernos extranjeros, que se cree que son responsables o que están involucrados en dicho programa de “explotación” de mano de obra, en particular en las misiones médicas de Cuba en el extranjero.
El comunicado detalló que el Departamento de Estado ya ha dado pasos para restringir el visado a varios individuos, incluidos algunos venezolanos, bajo esta política ampliada.
“Cuba sigue beneficiándose del trabajo forzoso de sus trabajadores y las prácticas laborales abusivas y coercitivas del régimen están bien documentadas”, dijo esa nota.
EEUU criticó que “los programas de exportación de mano de obra de Cuba, que incluyen las misiones médicas, enriquecen al régimen cubano y, en el caso de las misiones médicas en el extranjero, privan a los cubanos normales y corrientes de la atención médica que necesitan desesperadamente en su país de origen”.
“Estados Unidos está comprometido a contrarrestar las prácticas de trabajo forzoso en todo el mundo. Para hacerlo, debemos promover la rendición de cuentas no sólo de los funcionarios cubanos responsables de estas políticas, sino también de aquellos cómplices de la explotación y el trabajo forzoso de los trabajadores cubanos”, concluyó Washington.
El Departamento de Estado actualmente considera que las misiones de médicos cubanos en el extranjero son “un caso indiscutible de trabajo forzado”. Por ello, mantiene a Cuba en su lista negra de países que no cumplen con los estándares mínimos de lucha contra la trata de personas.
La dictadura cubana considera “totalmente legítimo” el programa de colaboración médica que la isla mantiene en varios países y cree que Washington “comete un crimen al pretender negarlo u obstaculizarlo con motivos políticos”.
Miles de profesionales cubanos —mayoritariamente médicos, pero no sólo— han participado durante las últimas décadas en misiones en cientos de países. Según algunas estimaciones, han llegado a ser una de las principales fuentes de divisas del país.
Tráfico de personas y explotación laboral
En 2022, la ONG Human Rights Foundation (HRF) realizó un informe en el que revela detalles de cómo se desarrolla este complejo esquema que ha proporcionado miles de millones de dólares a la dictadura cubana.
Organizaciones intergubernamentales y gobiernos extranjeros han denunciado la trata de personas patrocinada por el Estado en las misiones médicas de Cuba.
Según el reporte de HRF, durante los últimos 59 años las misiones médicas cubanas desplegaron a más de 400.000 trabajadores sanitarios en 164 países. Al momento de enviarlos, el régimen los presenta como “misioneros de la Revolución Cubana”. Actualmente, hay entre 34.000 y 50.000 profesionales en más de 60 países de África, América Latina, Europa y Oriente Medio.
La dictadura aprovechó el contexto de la pandemia de coronavirus para ampliar sus misiones médicas en el extranjero. Desde marzo de 2020, aumentó el número y el tamaño de esas misiones, enviando más de 2.770 trabajadores sanitarios adicionales a 26 países. Si bien el régimen envió a sus médicos en una supuesta muestra de “solidaridad” con la grave crisis que estaba atravesando todo el mundo, la realidad es que las misiones médicas le permitieron compensar la pérdida de ingresos por la falta de turismo debido a la pandemia.
Todo el sistema médico en Cuba es controlado exclusivamente por el Estado. Desde principios de la década de 2000, la venta de servicios de las misiones médicas se convirtió en la principal fuente de ingresos extranjeros de la isla, generando más que cualquier otro sector de la economía local. El Informe TIP 2021 estimó que el régimen castrista recauda entre seis y ocho mil millones de dólares anuales a través de las misiones.
Pero el claro beneficiado es el Estado. “El régimen totalitario cubano ha utilizado su desproporcionado poder sobre los profesionales de la medicina y sus condiciones de empleo para explotar y abusar de los trabajadores de la salud a través de innumerables mecanismos coercitivos, que van desde la amenaza de separación de la familia y el exilio forzoso hasta las restricciones de movimiento y el robo de salarios”, señala el reporte de Human Rights Foundation.