Tegucigalpa – Este miércoles, el portavoz de la Secretaría de Seguridad de Honduras, Miguel Martínez Madrid, informó que no se encontraron rastros de sangre, heridas de bala ni lesiones con objetos cortopunzantes en los cuerpos de las tres jóvenes halladas muertas en un vehículo en Roatán, Islas de la Bahía, Caribe de Honduras.
Martínez Madrid destacó que los cuerpos corresponden a las características de las mujeres reportadas como desaparecidas desde el domingo anterior. El informe preliminar del equipo forense indicó que a simple vista no se observaron orificios por arma de fuego ni lesiones por objetos punzocortantes.
Las víctimas fueron identificadas como Dione Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz, de edades entre 20 y 30 años. Salieron en compañía de un ciudadano estadounidense, expareja de una de las mujeres y principal sospechoso del caso.
Los cuerpos serán trasladados a San Pedro Sula para autopsias que permitan esclarecer la verdadera causa de la muerte. El sospechoso, identificado como Gilbert Reyes, de nacionalidad estadounidense, abandonó la isla y viajó a Estados Unidos antes de que se conociera el caso.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, planteó la posibilidad de solicitar la extradición de Reyes al finalizar la investigación. Aclaró que la decisión se tomará considerando los resultados técnicos, jurídicos y científicos.
La familia de las víctimas se mantiene en la zona exigiendo transparencia en el proceso y rechazando el traslado de los cuerpos a San Pedro Sula sin su acompañamiento. Se espera que la autopsia arroje luz sobre los eventos que llevaron a la trágica muerte de estas tres jóvenes.
