Tegucigalpa. – Honduras como país de tránsito de migrantes de distintas nacionalidades que atraviesan Centroamérica en su intento por llegar a Estados Unidos, así como otros países también de tránsito, enfrenta altos flujos de migrantes irregulares.
Las redes de tráfico se encuentran activas, quienes, en colaboración con algunos medios de transporte, hoteles, hostales y otros, trafican exponiendo la vida de las personas, entre ellos grupos muy vulnerables como mujeres en estado de embarazo y con bebés, haciendo abusivos y excesivos cobros por los servicios que prestan, contribuyendo directamente al tráfico ilícito de personas lo cual es constitutivo de delito.
Estos actos están siendo investigados por las autoridades competentes y debidamente documentados.
Actualmente el gobierno hondureño coordina acciones con las instituciones como la Policía de Fronteras, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), Cancillería, la Secretaría de Seguridad y la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), para abordar situaciones que atentan contra la integridad humana y la seguridad, como ocurre con el flujo de extranjeros en la zona sur.
La directora ejecutiva del Instituto Nacional de Migración (INM), Carolina Menjívar, indicó que durante una reunión de trabajo se trató el abordaje de la situación que se vive en la zona sur del territorio nacional, referente al incremento de migrantes que ingresan al país de manera irregular, procedentes del país vecino Nicaragua, ingresando a territorio hondureño por puntos no habilitados llamados puntos ciegos, específicamente en los departamentos de Choluteca y El Paraíso.
La funcionaria reiteró su llamado a continuar trabajando enérgicamente en la seguridad de los migrantes irregulares, se brinde la asistencia humanitaria necesaria, y se resguarde la integridad física de cada uno de ellos.
