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Revisión de Shure Aonic 40: para aquellos quisquillosos con su audio
En las frías mañanas de invierno, estoy más que tentado de ponerme unos auriculares suaves y cómodos sobre la cabeza para evitar que se congelen. Y si son un par que puede evitar el zumbido del calentador de la habitación, entonces puedo, por supuesto, disfrutar de mi dosis diaria de descubrimiento musical aún mejor.
El Shure Aonic 40 es perfecto para los inviernos de Noida en ese sentido. También lleva la música a un nivel completamente nuevo, como cabría esperar de cualquier cosa que tenga el sello de Shure.
El Shure Aonic 40 toma el rico legado de la Aonic 50, que revisé hace un par de años, a una nueva audiencia que podría no tener la capacidad de gastar tanto en experiencias de audio de primera línea. El diseño sigue las mismas líneas con orejeras suaves que emergen de brazos con acabado metálico en forma de gancho en los extremos de la banda para la cabeza. La banda para la cabeza no es tan lujosa como la del Aonic 50, pero aún así es cómoda de usar durante muchas horas.
Los controles de volumen están en el lado derecho y el botón de encendido/emparejamiento está en el izquierdo. A la derecha, otro botón te permite controlar la cancelación de ruido. El botón central en los controles de volumen abre el asistente de voz con una pulsación prolongada; para mí, funcionó para Siri sin ninguna configuración. La aplicación Shure Play te permite personalizar muchos de estos.
La aplicación Shure Play también ofrece el mejor ecualizador que existe. Tiene un buen conjunto de ajustes preestablecidos que deberían satisfacer la mayoría de sus necesidades. Pero también hay un modo manual completo que le permite obtener el perfil de audio exacto que desea, estante alto o bajo.
Y este es exactamente el tipo de precisión que necesitas para disfrutar de un número de un maestro como Philip Glass, incluso si se trata de redescubrir los Ragas en escala menor que compuso con Ravi Shankar. Estas son melodías que hemos escuchado y disfrutado cientos de veces, pero con el Shure Aonic 40 y la configuración exacta que desea, será como una revelación nuevamente.
Estos son el tipo de auriculares que realmente pueden hacer apreciar la profundidad de la voz de Sunidhi Chauhan o el patetismo que Yesudas puede aportar a sus números. Pero esos son solo un paseo por el parque para el Shure Aonic 40. Este está hecho para llevar sus clásicos y clásicos al siguiente nivel.
Por ejemplo, sumergiéndome en el trabajo de edición temprano en la mañana con los cielos despejados de Iambic, la cancelación de ruido y la música llegaron a un punto óptimo donde me dejo concentrarme en el trabajo en cabeza, a pesar de que mi conjunto de cocina está en un entrenamiento completo propio con cocina, chimenea y grifo tratando de superarse. Y ese violonchelo que viene de vez en cuando en Masollan de Balmorhea te recordará la buena inversión que has hecho al comprar este par de Shure.
La batería puede durar todo un domingo de atracones con tus números favoritos o simplemente explorar Apple Music para descubrir composiciones y artistas que nunca supiste que existían. Además, la calidad de la llamada es excelente, por lo que si alguien lo atrae a una llamada de Zoom a pesar del fin de semana, no necesita quitarse el par.
Con Rs 19,999, Shure también se ha vuelto muy agresivo con el precio de los auriculares que claramente están un nivel por encima de muchos otros en este rango de precios. Una gran opción para aquellos que son realmente quisquillosos con su audio, el Shure Aonic 40 tiene el potencial de hacer que la marca Chicago sea popular entre los amantes de la música india.
Ahora, déjame volver a Philip Glass.