Mientras los rumores acerca de una ruptura entre Cristiano Ronaldo y el superagente portugués Jorge Mendes son constantes, el discreto Ricardo Regufe, un exempleado de Nike, parece jugar ahora un papel clave en el entorno del cinco veces Balón de Oro.
En Portugal el diario de referencia Publico señaló a principios de enero que la salida de CR7 del Manchester United para fichar por el saudita Al-Nassr había coincidido con el final de su relación con Mendes, su agencia Gestifute y la sociedad Polaris, que gestionaba sus derechos de imagen.
Según el diario español El Mundo, el final de esta larga colaboración se habría producido a finales de 2022, cuando el atacante portugués lanzó un ultimátum al agente para exigirle que negociara su fichaje por el Chelsea o el Bayern Múnich. Como no se concretó, Cristiano Ronaldo cerró la relación.
A continuación fue Ricardo Regufe el que representó al jugador en las negociaciones con el Al-Nassr. Según el diario Marca, el portugués de 43 años, nacido en Oporto, habría recibido una comisión de 30 millones de euros (32,5 millones de dólares) por su papel de intermediario.
– ‘Mánager personal’ –
Una fuente próxima a Regufe que no desea ser citada señaló a la AFP que el antiguo empleado de Nike ha sido “el mánager personal de Cristiano durante numerosos años y continúa siéndolo”, sin confirmar si ha reemplazado a Mendes como agente.
La empresa Gestifute no ha respondido a las preguntas de la AFP.
Según su perfil LinkedIn, Regufe se convirtió en el mánager de la estrella portuguesa en 2018, cuando estaba a punto de salir del Real Madrid. Pero hace casi una década que aparece regularmente en las redes sociales junto con el atacante.
Empleado de Nike entre 2000 y 2018, Regufe convenció a Cristiano Ronaldo de firmar en 2003 un contrato con la marca estadounidense, que vestía a la selección portuguesa, cuando CR7 acababa de debutar como internacional.
También según informaciones publicadas por la prensa portuguesa, la relación con Nike fue la razón por la que Regufe pudo ganar confianza con el jugador.
Cuando Portugal ganó la final de la Eurocopa 2016 ante la anfitriona Francia, fue el primero que abrazó a un Ronaldo eufórico que había tenido que ser cambiado por una lesión.
Antes de entrar en Nike, Regufe tuvo una modesta y breve carrera como futbolista. En categorías inferiores se formó en el Leixoes SC, club de las afueras de Oporto actualmente en segunda división tras varios años en la élite.
– Sentido comercial –
A continuación jugó dos temporadas como amateur, primero en el SC Castelo Maia y después en el GD Oliveira Frades, ambos en el norte del país y pertenecientes a la cuarta categoría nacional.
“Se integró muy bien, era alguien sociable. Jugaba como extremo y en el césped tenía buena agresividad”, señala a la AFP Paulinho Meireles, uno de sus compañeros en el GD Oliveira.
“A final de temporada encontró un trabajo en Oporto y no podía conciliar con el fútbol. Tenía ya sentido comercial y nos consiguió, no sabemos muy bien cómo, teléfonos portátiles de alta gama”, añade con humor este trabajador social de 47 años.
Tras la temporada 1999-2000 Regufe decide colgar las botas con solo 21 años.
En su familia no es el único en hacer carrera alrededor del fútbol. Su hermano Pedro lanzó el año pasado una agencia de jugadores, PCR Sports.
Según la web especializada Transfermaket entre los jugadores representados por esta empresa está el medio internacional portugués William Carvalho, actualmente en el Betis.
AFP