Tegucigalpa – El ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María, abordó la complejidad de las relaciones políticas entre Honduras y Estados Unidos (EEUU) en una declaración hecha este jueves.
Aunque reconoció la importancia de EEUU como socio comercial, Pastor expresó su preocupación por ciertas actitudes cuestionables por parte de ese país.
Hizo referencia a la elección del exfiscal Oscar Chinchilla, que consideró ilegal, y señaló la falta de sanciones o críticas por parte de Estados Unidos en ese caso. Destacó la paradoja de la situación, ya que, a pesar de ciertos actos que podrían ser vistos como contrarios a la legalidad, no se recibió ninguna reacción negativa por parte de la potencia extranjera.
En relación con el reciente nombramiento de fiscales interinos, que llevó a la cancelación de visas a diputados, Pastor defendió la decisión soberana de Honduras.
Insistió en que estas acciones exteriores, como la cancelación de visas, pueden interpretarse como injerencia en asuntos internos y decisiones soberanas que se han tomado de acuerdo con la ley.
La cancelación de visas a varios diputados por parte de Estados Unidos ha generado controversia en el país, con diversos funcionarios y legisladores manifestando su rechazo a lo que consideran una interferencia inapropiada en asuntos internos de Honduras.
El canciller Eduardo Enrique Reina ha sido uno de los críticos más destacados, señalando a la embajadora estadounidense, Laura Dogu, por intentar intervenir en asuntos propios del Estado hondureño.