En la historia de la MLB son varios los venezolanos que se han catalogado como buenos robadores de base, convirtiéndose en una pesadilla cuando están en circulación.
Luis Aparicio, Omar Vizquel, Roger Cedeño, fueron algunos de ellos; pero en este 2022, Ronald Acuña Jr. ha acaparado toda esa atención.
Aunque el jardinero de los Bravos de Atlanta no ha tenido una producción excesiva con el madero, su rapidez en las bases lo ha catapultado hasta los primeros lugares entre los máximos robadores en la campaña.
La noche del lunes, el criollo se estafó su base N° 21, con lo que se mantiene segundo en la Liga Nacional – detrás de Jon Berti (28) – pero al mismo tiempo significó la 99 en su carrera en las Grandes Ligas, en menos de sus primeros 460 juegos dipsutados.
Ahora bien, Ronald Acuña Jr. tendrá un enorme reto en los próximos dos juegos. Con solo una estafada más, el venezolano se convertirá en apenas el segundo pelotero en la historia y primer venezolano que en sus primeros 460 juegos en la MLB acumula 100 o más jonrones y 100 o más bases robadas.
Únicamente Eric Davis se ubica en ese apartado, pues entre 1984 y 1988, con los Rojos de Cincinnati alcanzó a estafar 179 almohadillas y despachó 100 bambinazos en 460 encuentros jugados.
Dicha gesta elevará aún más al joven de La Sabana, al superar incluso a un miembro del Salón de la Fama como Rickey Henderson, quien pese a tener 289 bases robadas en su encuentro 460 de por vida, tan solo había sacudido 24 cuadrangulares en ese período.
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