Tegucigalpa – Bajo un imponente despliegue de seguridad, las fuerzas policiales hondureñas, encabezadas por la Unidad de Interpol de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), en colaboración con otras direcciones de la Policía Nacional, llevaron a cabo el traslado del ciudadano Roy Gerardo Monge hacia el aeropuerto Palmerola.
Monge, quien es requerido en extradición por la República de Costa Rica, fue detenido el pasado 24 de enero en la colonia San Miguel de Tegucigalpa, tras un minucioso seguimiento y vigilancia.
El operativo se desarrolló con precisión, partiendo desde la Penitenciaría Nacional de Támara, en el municipio del Distrito Central, hasta el aeropuerto Internacional de Palmerola en Comayagua, donde fue entregado a las autoridades costarricenses.
Para asegurar el traslado, se emplearon vehículos tácticos blindados «Black Mamba Sandcat», custodiados por elementos de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE).
Roy Gerardo Monge, de 49 años y con formación técnica en computación, es originario de San José, Costa Rica, y residía en la colonia San Miguel de Tegucigalpa.
Posee una notificación roja de localización y búsqueda internacional desde el 23 de enero de 2023, por presuntos delitos de estafa de gran cuantía, falsificación de documentos públicos y auténticos, falsedad ideológica y uso falso de documentos, todos cometidos en su país de origen.
Las investigaciones revelaron que Monge, aprovechando sus habilidades en tecnología, obtenía información confidencial de tarjetas bancarias de sus víctimas.
Utilizaba métodos de clonación y phishing para acceder a los datos bancarios, posteriormente realizaba compras ilegales o transferencias de dinero a sus cuentas personales. Además, al ingresar a Honduras, Monge empleó documentos falsos para ocultar su verdadera identidad.
Gracias al trabajo de la Unidad de Interpol, se pudo confirmar la identidad de Monge y su situación legal, lo que condujo a su detención y posterior extradición a Costa Rica.
En este país, enfrentará las acusaciones en su contra y deberá responder por los delitos que se le imputan.
Este exitoso operativo refleja el compromiso de las autoridades hondureñas en la lucha contra la delincuencia transnacional y la cooperación internacional en la aplicación de la justicia.
