El funeral de Alekséi Navalni en la iglesia del Icono de la Virgen María, en el barrio moscovita de Márino, en la periferia sureste de la ciudad, va a comenzar de un momento a otro.
Por ABC
La llegada del féretro ha sido acogida con aplausos de los presentes al grito de «¡Navalni, Navalni!». Junto al templo se han agolpado miles de personas y no todos están pudiendo acceder al interior para participar en la celebración. La cola de asistentes se extiende a través de un kilómetro aproximadamente. El político opositor ruso Alekséi Navalni ya ha sido enterrado en el cementerio Borisovskoye de Moscú el viernes, dijo su aliado Ivan Zhdanov en X.
Está previsto que el entierro de Navalni tenga lugar unas dos horas más tarde en el cementerio Borísovskoye, situado a muy cerca, a una media hora a pie. El despliegue policial está siendo espectacular. Se han colocado además vallas para acotar el recorrido desde la iglesia hasta el campo santo, cuyo territorio, según un cartel colocado a la entrada, permanecerá cerrado temporalmente al público sin aclarar las razones.
Después se aseguró que el cementerio estará abierto hasta las cinco de la tarde, lo que significa que, si la comita llega desde la iglesia más tarde, no habrá acceso. Según varios canales de Telegram, la Policía ha recibido órdenes de permitir la entrada al cementerio solamente a los familiares de Navalni, a los que se exigirá mostrar el documento de identidad.
Preguntado sobre el acontecimiento fúnebre de este viernes, el portavoz del Kremlin. Dmitri Peskov, que la Presidencia rusa «no tiene nada que decir a los familiares» del opositor. Peskov tampoco ha querido hacer una valoración política de Navalni, cuyo nombre nunca ha querido pronunciar el presidente Vladímir Putin.
El portavoz presidencial añadió que «aquellos que hoy participen en acciones no autorizadas deberán responder ante la ley». Navalni, falleció el pasado 16 de febrero en la colonia penitenciaria número 3, en la localidad ártica de Jarp, en donde cumplía una condena de 19 años de prisión, por motivos no aclarados todavía, aunque oficialmente se sostiene que fue una «muerte natural». El entorno del político intentó organizar una capilla ardiente, pero ningún tanatorio se prestó a ello por miedo a represalias.
