Rusia atacó ciudades del sur de Ucrania con drones y misiles por tercera noche consecutiva el jueves, manteniendo a Odesa en la mira del Kremlin después de una amarga disputa sobre el final de un acuerdo que permitía a Ucrania enviar granos a través del puerto clave del Mar Negro.
Por AP
Los ataques mataron al menos a dos personas en Odesa. En Mykolaiv, una ciudad cercana al Mar Negro, al menos 19 personas resultaron heridas, entre ellas un niño, indicaron autoridades ucranianas.
Rusia ha atacado infraestructura crucial para la exportación de granos de Ucrania desde que prometió “represalias” esta semana por un ataque que dañó un puente fundamental entre Rusia y la península de Crimea anexada a Moscú. Las autoridades rusas culparon de ese ataque a barcos ucranianos no tripulados.
Los ataques a la infraestructura de exportación de granos de Ucrania han contribuido en el aumento de los precios de alimentos en países que padecen hambre. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el final del acuerdo causará más sufrimiento humano y potencialmente afecte a millones de personas.
El acuerdo de granos garantizaba que los barcos no serían atacados al entrar y salir de los puertos ucranianos, mientras que un acuerdo separado facilitaba el movimiento de alimentos y fertilizantes rusos.
El ejército ruso describió el jueves sus ataques en Odesa, una ciudad cuyo centro es descrito por la agencia cultural de Naciones Unidas, la UNESCO, como poseedora de un “valor universal excepcional”, como “represalia”.
En enero, la UNESCO agregó el centro histórico de Odesa a su lista de sitios del Patrimonio Mundial en peligro de extinción, y la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, dijo que el “puerto legendario que ha dejado su huella en el cine, la literatura y las artes”.
A pesar de los múltiples ataques de artillería y aéreos rusos durante la guerra que comenzó en febrero de 2022, Odesa no había estado previamente sujeta a los fuertes bombardeos que han tenido como objetivo otros pueblos y ciudades en el sur y el este de Ucrania.
Los residentes de Odesa se sorprendieron por el repentino enfoque de Rusia en su ciudad.
“Recuerdo el ataque al puerto el año pasado, pero ahora parece que eso fue sólo un 5% en comparación con lo que los rusos nos han lanzado durante los últimos tres días”, dijo a The Associated Press Oleksandr Kolodin, un fotógrafo de 29 años.
Algunos temen que la decisión de Rusia de romper el acuerdo de granos convierta a Odesa en un objetivo principal a largo plazo.
“Vimos cómo pudieron atacar Kiev durante un mes entero”, dijo Victor, un programador de 29 años, en referencia al intenso bombardeo de la capital ucraniana en mayo. Pidió usar sólo su primer nombre por cuestiones de seguridad.
El Ministerio de Defensa ruso señaló en un comunicado que apuntó a “talleres de producción y sitios de almacenamiento para botes no tripulados” en Odesa y la cercana ciudad de Chornomorsk. En el área de Mykolaiv, el ejército ruso afirmó haber destruido las instalaciones de infraestructura de combustible y depósitos de municiones de Ucrania.
Ninguna de las afirmaciones de ambas partes se pudo verificar de manera independiente.