Tegucigalpa – El diputado Carlos Umaña, jefe de la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), ha revelado el impacto significativo que la salida de Carlos Zelaya del Congreso Nacional ha tenido en la dinámica parlamentaria, tras la controversia generada por un video que lo vincula con actividades del narcotráfico en 2013.
En declaraciones exclusivas a Radio América, Umaña destacó el rol único que desempeñaba Zelaya como interlocutor entre el poder Ejecutivo y el Legislativo.
«Era la voz autorizada de la coordinación del partido Libre», señaló, enfatizando que su capacidad de mediación trascendía las divisiones internas del partido oficialista.
La situación se torna particularmente crítica en un momento en que el Congreso debe abordar temas cruciales como la aprobación del Presupuesto General 2025.
El panorama se complica aún más por el contexto electoral, donde legisladores de los partidos tradicionales buscan su reelección, generando lo que Umaña describe como «el peor año para la legislación».
Aunque figuras como Rafael Sarmiento, actual jefe de la bancada de Libre, emergen como posibles nuevos liderazgos, Umaña subraya que el papel de Zelaya como enlace directo con la presidencia era único: «Era un interlocutor valedero de la pareja presidencial».
Esta pérdida ha afectado notablemente la fluidez en la comunicación y los procesos de negociación en el Legislativo.
El vacío dejado por Zelaya plantea desafíos significativos para la gobernabilidad y el funcionamiento eficiente del Congreso Nacional, especialmente en un período donde las tensiones políticas y la necesidad de consensos son más evidentes que nunca.