Tegucigalpa – Joaquín Mejía, reconocido analista y defensor de derechos humanos, ha puesto de relieve la incapacidad del Estado hondureño para proteger a sus propios funcionarios, tras la reciente salida del país de la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, debido a amenazas contra su vida.
«La salida del país de una de las altas autoridades del Estado evidencia que no es capaz de brindarle protección. ¿Qué nos puede pasar a la ciudadanía de a pie que no tenemos puestos de poder?», cuestionó Mejía a través de su cuenta en la red social X.
En el mismo contexto, Mejía hizo referencia a un Sondeo de Opinión Pública que revela que la seguridad es una de las principales preocupaciones en Honduras, y que un 55.3 % de los encuestados percibe que las fuerzas de seguridad protegen principalmente a personas adineradas y narcotraficantes, en lugar de servir al pueblo.
Villanueva, quien se ha visto forzada a abandonar Honduras por las amenazas ligadas a su rol en la lucha contra el crimen organizado y las bandas policiales, refleja un grave fallo en el sistema de protección estatal.
«La situación de la viceministra Villanueva es un claro indicativo de la falta de seguridad y protección por parte del Estado, incluso para aquellos en altos cargos», insistió Mejía.
Este incidente no solo subraya los riesgos que enfrentan los funcionarios públicos en Honduras, sino que también pone en tela de juicio la eficacia de las políticas de seguridad del gobierno para proteger a sus ciudadanos.
