Tegucigalpa – El Programa de Servicios de Diálisis de la Secretaría de Salud dio un paso significativo este 3 de febrero al anunciar una iniciativa que transformará la vida de pacientes renales en Honduras. El proyecto, que arranca con diez cirugías gratuitas, surge de una colaboración estratégica entre la Clínica Nefrocentro, la fundación FUNLUVI y APRENDEH.
Las intervenciones quirúrgicas, que comenzaron este lunes, están siendo realizadas por el reconocido cirujano cardiovascular, doctor Jorge Ochoa, y su equipo médico en las instalaciones de Nefrocentro. El programa cubre integralmente los costos de insumos, alimentación y cuidados post-operatorios, eliminando las barreras económicas que tradicionalmente han limitado el acceso a estos procedimientos esenciales.
«Esta iniciativa representa un avance significativo en la atención de pacientes renales en Honduras», señalan fuentes del programa. Las fístulas arteriovenosas (FAV) son conexiones quirúrgicas entre una arteria y una vena que resultan cruciales para los tratamientos de hemodiálisis, ofreciendo ventajas sustanciales sobre otros métodos de acceso vascular.
Entre los beneficios más destacados de este procedimiento se encuentra la reducción significativa del riesgo de infecciones, mayor eficiencia en el tratamiento de hemodiálisis y una durabilidad que puede extenderse por varios años con los cuidados adecuados. Además, los pacientes experimentan una notable mejora en su calidad de vida y autonomía.
Nefrocentro, empresa reconocida por su servicio de diálisis y hemodiálisis bajo modalidad subrogada, reafirma con esta iniciativa su compromiso con la responsabilidad social empresarial y su identificación con la comunidad de pacientes renales en Honduras.
El programa, que inicia sus operaciones este mes de febrero, busca expandirse para beneficiar a todos los pacientes que requieren un acceso vascular para su tratamiento dialítico, marcando un antes y después en la atención médica especializada en el país.
Esta alianza entre el sector público y privado demuestra cómo la colaboración institucional puede generar soluciones efectivas para mejorar el acceso a tratamientos médicos esenciales en Honduras, estableciendo un precedente importante en la atención de pacientes con enfermedades renales crónicas.