Tegucigalpa – El designado presidencial, Salvador Nasralla, lanzó una fuerte crítica al panorama institucional de Honduras, destacando la reciente controversia en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) como un ejemplo más de la falta de respeto a la ley.
En sus declaraciones, Nasralla enfatizó que la reciente alteración en el reglamento de rotaciones de la presidencia de la Sala Constitucional de la CSJ se llevó a cabo sin el debido proceso de votación, lo que, en su opinión, refleja una evidente ilegalidad.
Según Nasralla, esta maniobra ilícita habría sido motivada por la incapacidad del oficialismo para obtener los votos necesarios de los magistrados del Partido Nacional, lo que, a su juicio, condujo a una violación flagrante de la ley, una táctica que equipara con las acciones previas en el Congreso Nacional.
El presidente del Partido Salvador de Honduras (PSH) sugiere que estas acciones podrían estar orquestadas para sembrar el caos en el país. Sin embargo, apunta que la situación podría cambiar dependiendo de la decisión del magistrado Wagner Vallecillo del Partido Liberal, a quien insta a seguir la ley sobre las influencias externas.
En cuanto a la propuesta del diputado Ramón Barrios para reformar las potestades de las Fuerzas Armadas, Nasralla atribuye la imposición de cambios tanto en la CSJ como en el Congreso Nacional a Mel Zelaya.
Nasralla concluye expresando su preocupación por la pérdida total de la institucionalidad en Honduras, sugiriendo que la influencia de la familia Zelaya en la política del país ha llevado a una situación en la que se pueden implementar cambios arbitrarios sin respetar la ley ni los procesos establecidos.