New York – La caída y posterior pedido de extradición del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, por parte del gobierno de Estados Unidos era un «secreto a voces» que se hizo público la noche del 14 de febrero de 2022.
A 19 días de dejar el poder como mandatario del país, el perjurio es recompensado por Estados Unidos tras solicitarlo por narcotráfico.
Todo inició en julio de 2021, cuando el expresidente Hernández fue incluido en una lista de personas acusadas de corrupción, conocida como la «lista Engel», y se le suspendió la visa.
El 7 de febrero de 2022, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, dio a conocer en su cuenta de Twitter la inclusión de Hernández en la lista de personas corruptas desde 2021.
Posteriormente, el 14 de febrero de 2022 trascendió el pedido de extradición por parte de los Estados Unidos por los delitos relacionados al narcotráfico y uso de armas de fuego en el país del norte.
Y, cuando la Cancillería de la República, mediante un comunicado, manejaba únicamente como «político hondureño», fue el periodista de la cadena CNN Fernando del Rincón en exclusiva que el extraditado tenía nombre y apellido: Juan Orlando Hernández.
Al día siguiente, el 15 de febrero, en un operativo de seguridad nunca visto en el país, el expresidente es detenido en su casa en la residencial Acacias de San Ignacio de Tegucigalpa, capital de Honduras, donde salió esposado de pies y manos y es trasladado a la unidad de Fuerzas Especiales.
El 16 de febrero se presenta la primera audiencia de información en la que el exmandatario se declaró «no culpable» ante la justicia hondureña.
Una vez concluidas las audiencias, la Corte Suprema de Justicia autorizó la extradición de Juan Orlando el 16 de marzo de 2022, luego de haber escuchado los argumentos de prueba presentados por el equipo de la defensa.
La defensa apeló la determinación de la Corte, no obstante, el tribunal ratificó la sentencia para que el mandatario sea extraditado a Estados Unidos un 28 de marzo de 2022.
El 21 de abril quedará marcado en la historia de Honduras al extraditar al primer expresidente de América Latina por delitos relacionados al narcotráfico, uso de armas y corrupción al país del norte.
Desde su arribo a la corte del Distrito Sur de Nueva York, el expresidente Juan Orlando Hernández ha pasado por un «narco y engorroso proceso judicial», a la espera del juicio reprogramado para abril de 2023.
Pese a impugnación por conflicto de intereses, JOH mantendrá a Sabrina Shroff como su abogada.