Tegucigalpa. – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, refirió este domingo durante la celebración de la homilía oficiada en la Basílica Menor de Suyapa, que “tenemos que potenciar la familia si queremos tener una mejor sociedad”, con ocasión de la fiesta de la Sagrada Familia.
El purpurado aludió el mensaje del papa Francisco quien recordó que “la familia, es la raíz de cada persona”.
Asimismo, refirió que José, María y el Niño Jesús son el modelo por excelencia de la familia y en la actualidad hay que potenciar la familia como raíz.
El religioso señaló que “tenemos que potenciar la familia si queremos tener una mejor sociedad”.
A su vez, acentuó que ninguna persona puede crecer sin raíces, al ejemplificar que una planta sin raíces se va secando, al igual una sociedad sin familia bien constituida muere, se va secando y va quedando vacía sin valores.
“La familia es la raíz, la raíz de cada persona, una sociedad sin familias bien constituidas se va secando y va quedando vacía sin valores, es necesario volver a las raíces familiares, reconciliarnos con nuestras familias”, recalcó.
Retomó el mensaje principal del papa, al comentar que Su Santidad dice que tenemos que volver a las raíces familiares y reconciliarnos.
El máximo líder de la Iglesia Católica en Honduras lamentó que existen personas que crecen sin el amor de una familia, tantos niños y niñas abandonados dejados en la calle, y por ello reiteró que se debe potenciar las familias.
“A pesar de tantas crisis, las familias siguen siendo el ámbito privilegiado para las relaciones humanas desde la libertad, favorecedora del crecimiento personal, social y religioso”, puntualizó.
“No debemos pensar que la familia es un lugar de egoísmo, es amor”, agregó.
El líder espiritual pidió no olvidar cosas esenciales para potenciar las familias y hacerlas crecer, diciendo frases como: Por favor, perdón y gracias.
En ese sentido, comentó que la fiesta de la Sagrada Familia debe ayudar a potenciar las raíces de una cultura familiar de respeto, comprensión y cariño.
El también arzobispo de la arquidiócesis de Tegucigalpa, recalcó que hoy el Dios del amor invita a potenciar las familias y por eso todos deben tratar de educar a las futuras generaciones en el amor familiar, en el respeto, en la comprensión y la oración.
Por último, reconoció que hay muchas amenazas ideológicas a la familia, por lo tanto, no debe faltar la oración para mantener unida la familia con el modelo de la Sagrada Familia.
“Cuándo Honduras se vuelva a Dios vamos a respetar la vida, y no vamos a caer en ese error del aborto crimen abominable, no de la eutanasia, soberbia de querer pretender el papel de Dios para quitar la vida”, acotó.
