Nueva York – El Departamento de Salud de Westchester, al norte de la ciudad de Nueva York, informó este miércoles sobre ocho casos nuevos de sarampión en ese condado, seis de los cuales son hermanos y todos sin vacunar, de edades entre los seis meses y catorce años.
Ninguno de los niños asiste a escuelas públicas ni a centros de cuidado infantil, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Salud del condado.
Indica además que trabajan con la familia de los niños y los proveedores de servicios médicos para determinar dónde se contagiaron con el virus del sarampión.
No obstante, de acuerdo con el comunicado, consideran que pudieron haber estado expuestos al sarampión en el condado de Rockland, también al norte del estado de Nueva York, o en el distrito de Brooklyn, donde hay un brote en curso de la enfermedad y se ha decretado emergencia sanitaria.
El comunicado no indica si los niños pertenecen a una familia judía ortodoxa y de acuerdo con la portavoz, Catherine Cioffi, es una información que por razones de privacidad no se puede dar a conocer.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, declaró este martes una «emergencia pública de salud» debido a la epidemia de sarampión que se vive en la ciudad desde el pasado octubre, concretamente entre las comunidades judías ortodoxas radicadas en Brooklyn.
Como parte de dicha medida, las personas que no estén vacunados contra la enfermedad en el barrio de Williamsburg -donde se concentra la mayor población judía de la ciudad- tendrán que inmunizarse con la inoculación contra el sarampión para proteger al resto de la comunidad y ayudar a reducir la epidemia, de acuerdo con el alcalde.
En el condado de Rockland, el brote de sarampión llevó a las autoridades locales a declarar un estado de emergencia a finales de marzo y a prohibir que los menores de 18 años que no estén vacunados contra la enfermedad puedan estar en espacios públicos.
La directora del Departamento de Salud en Westchester, Sherlita Amler, hizo hoy un llamado urgente a los padres para que sea una prioridad obtener para sus hijos la vacuna contra el sarampión, paperas y rubéola.
«Con el aumento del número de casos de sarampión en nuestros alrededores hago un llamado urgente a los padres que no han vacunado a sus hijos a que lo reconsideren. El sarampión es altamente contagioso, y nueve de cada diez personas que no han sido inmunizadas y están expuestas al sarampión se infectarán», advirtió.
«La gente puede propagar el sarampión antes de saber que están enfermas» agregó y explicó que si alguien sin vacunar está en un salón donde dos horas antes estuvo una persona con sarampión, puede contagiarse con la enfermedad.
Amler sostuvo que el sarampión puede ser una infección grave que puede resultar en neumonía, inflamación del cerebro (encefalitis) pérdida de audición y la muerte.
El sarampión es una enfermedad viral que comienza con fiebre, tos, goteo nasal, ojos enrojecidos y lagrimosos.
EFE