Tegucigalpa – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), reveló cifras alarmantes para el sector infantil a nivel mundial, estimando que alrededor de uno de cada cinco muertes de niños menores de cinco años se atribuyen a la emaciación grave.
Los recientes informes de Unicef, solo reflejan la dura realidad que enfrenta la humanidad desde hace años, y ahora, el nombre de la emaciación grave (desnutrición aguda grave), se perfila entre la lista de causa de muertes en menores de edad.
La emaciación grave “es la forma más letal de desnutrición y una de las principales amenazas para la supervivencia infantil”.
Lo anterior causado por la falta de alimentos nutritivos en los organismos de los menores, así como las repercusiones de enfermedades como la diarrea, el sarampión y el paludismo, las cuales comprometen la inmunidad del infante.
“La emaciación grave afecta a unos 13.6 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo”, indicó el Unicef.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, esto no solo afecta a los países que enfrentan crisis humanitarias.
“Varios países de diversas regiones, muchos de ellos relativamente estables, han sufrido un aumento del 40 por ciento o más de la emaciación infantil desde 2016”, reveló.