Tegucigalpa – David Navarro se convirtió en la más reciente víctima de la violencia contra migrantes deportados en Honduras, al ser asesinado la noche del martes mientras transitaba por el barrio Alvarado de La Ceiba. Según reportes preliminares, desconocidos interceptaron su camino y le dispararon múltiples veces.
Este incidente ocurre apenas una semana después de otro caso similar en Ocotepeque, donde otro migrante recién deportado fue asesinado a tiros en un ataque que también dejó gravemente herida a su madre, lo que evidencia un preocupante patrón de violencia contra los hondureños que regresan al país.
En la escena del crimen en La Ceiba, los familiares de Navarro, visiblemente consternados, se abstuvieron de ofrecer declaraciones a la prensa, limitándose a confirmar que la víctima había sido deportada de Estados Unidos hace aproximadamente dos semanas.
Agentes de la Policía Nacional acordonaron el área mientras esperaban la llegada del personal de Medicina Forense para realizar el levantamiento cadavérico correspondiente.
La repetición de estos hechos violentos contra migrantes retornados en un lapso tan corto genera preocupación sobre la seguridad y vulnerabilidad que enfrentan los hondureños que son deportados a su país de origen.