Seúl – El Gobierno surcoreano no ha cursado de momento una invitación a las autoridades del Norte para conmemorar el primer aniversario de la cumbre de Pionyang, lo que subraya el actual enfriamiento de la relación bilateral tras el acercamiento del año anterior.
El evento que se prepara para conmemorar la histórica cumbre de septiembre de 2018 solo contará de momento con la presencia de autoridades sureñas, según indicó a la agencia Yonhap un representante del Ejecutivo surcoreano que pidió el anonimato.
La mencionada fuente declinó comentar si Seúl planea cursar una invitación a última hora.
En todo caso, el plazo para enviar dicha invitación está casi agotado, dado que el acto, que contará con participaciones de artistas de K-Pop o la violinista Yo-Yo Ma y se celebrará junto a la frontera intercoreana, tendrá lugar el próximo 9 de septiembre.
La cita conmemorará el primer aniversario de la cumbre de Pionyang, el tercer encuentro que mantuvieron el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente sureño, Moon Jae-in, en 2018, un año marcado por un intenso acercamiento intercoreano.
No obstante, el bloqueo de las conversaciones sobre desnuclearización con EE.UU. tras la fracasada cumbre de Hanói ha endurecido la postura de Pionyang hacia Seúl, a quien el régimen reclama más presión para con Washington.
Ya en abril el régimen ignoró una invitación del Sur para conmemorar la primera de las cumbres intercoreanas de 2018 y desde entonces ha dejado de responder a ofertas de cooperación entre ambos vecinos.
Durante el último mes, con motivo de la celebración de unas maniobras militares entre Seúl y Washington, el régimen de Kim Jong-un llegó a asegurar que el «empuje del diálogo Norte-Sur se ha desvanecido».
Representantes del departamento de Estado de EE.UU. dijeron recientemente que están a la espera de una respuesta norcoreana para retomar las negociaciones sobre desnuclearización, que se esperaba se reactivasen después de la cumbre improvisada que celebraron en junio Kim Jong-un y el presidente estadounidense, Donald Trump.
EFE