Tegucigalpa – El ministro de Transparencia, Edmundo Orellana, dijo que si la Comisión Internacional Contra la Impunidad se instala en Honduras (CICIH), se deben crear condiciones para evitar que sea expulsada como similarmente ocurrió con la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), por administraciones posteriores.
Orellana indicó que existe voluntad política del gobierno para que la CICIH actúe sin limitaciones y que esté protegida para que no sea víctima de arbitrariedades del gobierno posterior.
“No sabemos lo que puede ocurrir en un gobierno siguiente, entonces tenemos que protegerla para que no sea víctima de una expulsión y en esto sí hay consensos”, señaló.
El gabinete de gobierno sostiene desde el lunes 9 de mayo reuniones con una misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que recoge información en el país para posteriormente analizar el mecanismo anticorrupción que se propondrá a las autoridades hondureñas.
Orellana no entró en detalles de los temas que han tratado con la misión exploratoria de la ONU, según aseguró por un compromiso con los personeros.
Dirigentes de organizaciones de la sociedad civil aseguran que la CICIH debe permanecer en el país al menos diez años; de lo contrario, será difícil que sus acciones se traduzcan en resultados contundentes conforme los objetivos trazados para la batalla contra la corrupción y la impunidad.
Los sectores de opinión pública en el país han expresado también su confianza en que dicho organismo externo obtenga resultados importantes en la batalla contra los corruptos.
