Tegucigalpa – Este domingo, la violencia ha cobrado la vida de al menos siete personas en distintos puntos de Honduras, según han reportado fuentes de prensa locales. En hechos separados, las víctimas han sido atacadas con métodos brutales, dejando una estela de horror y conmoción en la comunidad.
En Tegucigalpa, la capital, se han registrado dos muertes violentas bajo circunstancias alarmantes. Una víctima, identificada por su tarjeta de identidad como Nelson Ponce Elvir, fue encontrada degollada con una botella de vidrio en el cementerio de La Travesía. Por otro lado, en la colonia Miraflores, Magdaleno Lorenzo Mendoza, de 59 años, fue asesinado con pedradas y golpes de un objeto cilíndrico.
En la aldea Carboneros, Rosario, Comayagua, Jimmy Orellana fue víctima de un ataque armado dentro de su propia casa, perpetrado por varios hombres que invadieron su domicilio.
La violencia también se extendió a Catacamas, Olancho, donde se reportó el hallazgo de un hombre de aproximadamente 60 años con signos de tortura. Su cuerpo fue trasladado a la morgue del Ministerio Público en Tegucigalpa, al igual que el de otro hombre recientemente mudado a la colonia Morazán, quien fue asesinado en su nueva residencia.
En Iriona, Colón, un joven aún no identificado fue atacado a tiros mientras circulaba en su motocicleta, dejando su cuerpo en plena vía pública.
Finalmente, en San Ignacio, Francisco Morazán, Rumaldo Alexander Murillo, de 39 años, buscó refugio en una iglesia Evangélica para escapar de sus atacantes. Sin embargo, fue localizado y asesinado dentro del lugar sagrado.
Estos eventos subrayan una urgente necesidad de acciones efectivas contra la creciente ola de violencia en el país. Las autoridades están investigando los incidentes, mientras que la comunidad y las familias afectadas exigen justicia y medidas de seguridad reforzadas.