Tegucigalpa – En un giro que levanta serias sospechas, un incendio «oportuno» destruyó documentos cruciales en La Masica, Atlántida, justo un día antes de una inspección programada por las autoridades hondureñas.
Marco Antonio Zelaya, director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), denunció que el siniestro, ocurrido en un almacén de ropa de segunda mano bajo custodia de la institución desde 2017, presenta claros indicios de intencionalidad criminal.
«Las coincidencias son demasiado evidentes», señaló Zelaya al noticiero TN5 Matutino, revelando que el operativo planificado para el lunes junto al Ministerio Público buscaba documentación vital para una investigación en curso ante la Corte Suprema de Justicia.
El caso, según explicó el funcionario, está vinculado a un esquema de fraude mediante demandas amañadas que habrían drenado millones de lempiras de las arcas de la OABI. «Ya teníamos las órdenes giradas y el equipo designado para la inspección», lamentó Zelaya.
Ante la gravedad de los hechos, el director de la OABI hizo un llamado urgente al Fiscal General para iniciar de inmediato una línea de investigación que esclarezca las circunstancias del incendio y su posible conexión con el caso de corrupción bajo investigación.
Este incidente pone de manifiesto la vulnerabilidad de las instalaciones donde se resguardan evidencias críticas para casos de corrupción en Honduras, y plantea interrogantes sobre posibles intentos de obstrucción de la justicia.
