Tegucigalpa – Funcionarios de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llevaron a cabo un exitoso operativo que culminó con la identificación y detención de tres individuos señalados como miembros de una banda criminal. Durante el procedimiento, se incautaron armas de fuego, vehículos y una suma significativa de dinero, alcanzando un total de 1.7 millones de lempiras.
Este operativo fue ejecutado por la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS), un equipo élite de la Policía Nacional adscrito a la DPI, especializado en abordar delitos de alto impacto. La UNAS reportó la detención de los tres sospechosos tras realizar allanamientos con la debida autorización judicial en diferentes áreas del Distrito Central.
Entre los individuos detenidos se encuentra un sujeto conocido como «Mango», de 35 años, quien se desempeñaba como motorista y residía en la colonia Cerro Grande de Tegucigalpa. Además, un comerciante de 28 años, originario y residente en la misma colonia, y un comerciante de 36 años, originario y residente en la aldea San Matías del Distrito Central.
Las detenciones se llevaron a cabo con base en un auto motivado de detención preventiva respaldado por la Fiscalía, en el que se señala a los detenidos como presuntos responsables de delitos graves, incluyendo secuestro agravado, lavado de activos y posesión ilegal de armas de fuego de uso comercial.
En el proceso de detención, se logró confiscar una camioneta Honda CRV de color gris y otra de color azul, dos armas de fuego tipo pistola con sus respectivos cargadores, 10 teléfonos celulares de diferentes marcas y modelos, y una suma de 1,797,500 lempiras en efectivo en billetes de diversas denominaciones, junto con aparatos electrónicos y documentos varios.
Las investigaciones indican que esta banda delictiva secuestró a un joven capitalino el 12 de agosto, exigiendo un rescate de 15 millones de lempiras para su liberación. A medida que avanzaron las investigaciones, se identificó a los tres detenidos y se descubrió una fosa clandestina que posiblemente contiene el cuerpo sin vida del joven secuestrado. Se planea llevar a cabo la exhumación en las próximas horas.
Es relevante destacar que los familiares del secuestrado no pagaron ningún rescate y no han sido contactados nuevamente por los secuestradores. La DPI continúa con las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar el paradero de la víctima, al mismo tiempo que trabaja en la captura de otros miembros de la organización delictiva.
