Río de Janeiro – El número de víctimas por el desplome el pasado viernes de dos edificios construidos ilegalmente en la ciudad brasileña de Río de Janeiro se elevó a once tras el hallazgo este lunes de otro cuerpo, mientras que los equipos de rescate siguen la búsqueda de trece desaparecidos.
El Cuerpo de Bomberos de Río informó que en la mañana de hoy retiró de entre los escombros el cuerpo de una mujer, que fue identificada como Antonia Sampaio, de 31 años, con que el número de víctimas mortales llegó a once.
En la noche del domingo también había sido hallado el cuerpo de otra mujer, Marría Abreu, la décima víctima del colapso de dos edificaciones de cuatro pisos que habían sido construidos en un área prohibida y que fueron ocupados este año pese a que la Alcaldía llegó a embargar las obras y a prohibir el uso de los inmuebles.
De las ocho personas que fueron retiradas con vida de los escombros y hospitalizadas con diferentes heridas, cuatro permanecen internadas, una de las cuales en estado considerado como muy grave.
Otras dos personas llegaron a ser rescatadas con vida pero murieron en los hospitales a los que fueron conducidas.
Un centenar de bomberos trabaja desde el viernes en el lugar de la tragedia, en el barrio de Muzema, en la zona oeste de Río, y cuentan con el auxilio de perros rastreadores, drones y máquinas, con la esperanza de encontrar más supervivientes.
Igualmente participaban en los trabajos de rescate al menos cinco ingenieros de la Defensa Civil, 38 agentes municipales y una quincena de profesionales de salud.
Los bomberos trabajan con la posibilidad de encontrar supervivientes y han asegurado que no concluirán sus labores hasta que «el último cuerpo sea rescatado».
Los equipos de rescate permitieron regresar a sus residencias este lunes, para retirar documentos, ropas y objetos de valor, a los habitantes de trece edificios vecinos a los dos que se desplomaron y cuyo acceso fue prohibido debido a que igualmente corren riesgo de desplomarse.
Los dos edificios que colapsaron fueron construidos de manera irregular en un área de reserva ambiental controlada por grupos parapoliciales conocidos como milicias, que vendieron los apartamentos a precios muy inferiores a los del mercado pero sin entregar la respectiva documentación.
El juez séptimo civil del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, Ernesto da Fonseca Costa, aceptó este lunes la petición de la Fiscalía para suspender cualquier nueva obra en el condominio construido por las milicias y que cuenta con cerca de 30 edificaciones.
EFE