Tegucigalpa, Honduras – El conflicto entre Estados Unidos y las Tensión diplomática por brigadas médicas cubanas alcanza a funcionarios hondureños médicas cubanas en Centroamérica se intensifica con implicaciones directas para funcionarios hondureños de alto nivel.
La ministra de Salud, Carla Paredes, confirmó este lunes que carece de visa hacia Estados Unidos, revelación que surge en el contexto de las amenazas del secretario de Estado estadounidense Marco Rubio de retirar documentos de viaje a funcionarios regionales que colaboran con programas médicos cubanos.
La posición oficial hondureña ante las presiones estadounidenses se mantiene firme en defensa de la cooperación médica con Cuba. «Cada país es libre de hacer lo que considere, Estados Unidos ha dicho que va a hacer eso, supongo que en cualquier momento lo hará.
Personalmente puede decir que los médicos cubanos en este país realizan una labor inconmensurable», expresó Paredes ante la insistencia periodística sobre las decisiones de Washington.
La respuesta de la funcionaria incluyó una crítica implícita a la ausencia de cooperación médica estadounidense, ironizando que «ningún médico estadounidense realiza brigadas médicas en Honduras».
Esta declaración contrasta con la justificación oficial de Rubio para las sanciones, quien denunció que «el programa de exportación de mano de obra cubana abusa de sus participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los ciudadanos de la isla de la atención médica esencial que tanto necesitan».
Las medidas anunciadas la semana anterior por el jefe de la diplomacia estadounidense contemplan la retirada de visas a varios funcionarios de gobiernos centroamericanos, aunque Rubio no reveló las identidades específicas de los afectados.
Esta estrategia forma parte de una presión diplomática más amplia dirigida a desarticular la presencia médica cubana en la región, generando un dilema para países como Honduras que dependen significativamente de estos programas para atender necesidades sanitarias en zonas rurales y marginadas.
La confirmación de Paredes sobre su estatus migratorio estadounidense ilustra las consecuencias prácticas de esta política para funcionarios que defienden la continuidad de la cooperación médica con La Habana.